Por Vicente Flores
Pese a que Santiago y el resto de Chile están repletos de malls, los Caracoles, centros comerciales creados en la década de los setenta, aún poseen negocios que viven de una clientela especial. Aquella que no se encuentra en las grandes torres construidas en el siglo XXI ni entre sus comics, artesanías, figuras religiosas o ropa coreana.
En la siguiente nota, locatarios y vendedores del Dos Caracoles relatan cómo es trabajar en este edificio en 2024, a solo un par de cuadras del Costanera Center.