Desde la cartera resaltaron los avances realizados para prevenir la propagación de enfermedades y aseguraron que están en constante observación si la situación empeora, incluso si hubiese una nueva pandemia.
Por Sebastián Barría
Según un informe del Instituto de Salud Pública (ISP), entre el 17 y 23 de marzo los contagios por virus respiratorios aumentaron un 43% con respecto a la semana anterior, y las cifras de los primeros tres meses del año en 2024 triplicaron a 2023 en el mismo periodo.
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, opinó que pese a los datos conocidos, Chile no se encuentra en un punto crítico y afirmó que “nos estamos preparando para el invierno desde el verano, anticipándonos al período en que sabemos aumentará la circulación de virus respiratorios”.
Albagli destaca el inicio de la campaña de vacunación contra la influenza, que comenzó este 13 de marzo y culminará el próximo 15 de mayo. La apertura de centros de inoculación los fines de semana es otra medida implementada, con cerca de 1.000 puntos de vacunación en todo el territorio nacional.
La experta también menciona la elaboración de proyecciones, umbrales de vigilancia epidemiológica y refuerzo de la preparación de la Red Asistencial, junto con el decreto de la alerta sanitaria por el aumento de virus respiratorios.
En esa línea, el pediatra Jaime Cerda, especialista en salud pública y magíster en Epidemiología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, enfatizó que la alerta sanitaria sirve para “prepararnos para enfrentar el alza de consultas que vienen por patología respiratoria”. Añadió que todos los virus de este tipo “tienen la potencialidad de generar muchos casos de enfermedad, y la forma de combatirlos es muy parecida entre ellos, de modo que uno puede enfrentarlo como un todo”.
¿Se vienen mayores restricciones?
En 2020, la alerta sanitaria por el Coronavirus trajo restricciones de aforo, cuarentena y toque de queda, entre otras medidas que limitaron las libertades de la población. Pero esta vez parece ser diferente, Abigail aseguró que esta situación no es una antesala para el uso de herramientas como esas, sino que la promulgación de esta norma permite “entregar más recursos y herramientas a la red de salud para hacer frente a eventuales alzas de contagios y evitar de esta forma tomar medidas más estrictas”.
Sobre la posibilidad de una nueva pandemia, Cerda opinó que “nuestro país ha sacado valiosas lecciones, hubo todo un aprendizaje que logramos a nivel ministerial y sobre todo las mismas personas, que aprendieron y se educaron mucho durante esta”.
La subsecretaria de Salud Pública resaltó que “los sistemas de vigilancia de nuestro departamento de epidemiología están constantemente observando y en interacción con organizaciones internacionales por si surgen nuevos virus que puedan resultar de interés o representar algún peligro para nuestra población”.
Voz de la calle
La alerta sanitaria entró en vigor este lunes y hace obligatorio el uso de mascarilla en centros asistenciales de urgencias, públicos y privados. En primera instancia, la medida tendría duración hasta septiembre de este año.
Cooler UAI salió a las calles de Santiago para consultar opiniones a personas acerca de este decreto.
Gabriel Rosales (20 años) criticó la ejecución de esta ordenanza, ya que, se “debió haber publicitado un poco más”, y justificó que no cree que haya movimiento, conversación o debate sobre el tema. Adicionó que “el ciclo natural es más que solucionar el problema, sino ¿cómo nos adaptamos a eso?”.
Mario Cáceres (46) también puso en tela de juicio la difusión, por la casi nula información que ha encontrado hasta el momento.
Para Ana María Navarro (70), las medidas “deberían ser más estrictas y controlar más lo que dicta el Ministerio de Salud”, mientras que Nicole Casez (30) sugirió “poner la mascarilla obligatoria en todos los espacios, evitar aglomeraciones y reducir aforos”.
