Definidos ya sus reglamentos y formas de operación, en un proceso no exento de tensiones y sobresaltos pero que fue más rápido que el realizado en otros países, la Convención Constitucional (CC) inició la semana pasada su trabajo de fondo, la elaboración de la nueva Carta Magna que propondrá al país en 2022. Los constituyentes marcaron posiciones en sus discursos iniciales. Aquí se presentan párrafos marcados de 18 de esas intervenciones.
Por Nicolás Espinoza
Elisa Loncon: “Son momentos hermosos los que nos toca vivir”. Jaime Bassa: “Somos un poder constituyente originario, territorial, participativo y diverso”.
“Procedo a declarar ante el pleno, el inicio del debate constitucional, hoy 18 de octubre del 2021, a las 3:38 de la tarde”, afirmó con solemnidad la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon. La ceremonia comenzó con una conmemoración del estallido social de 2019, con cuya fecha coincidió, y que derivó tras el plebiscito de 2020 en la construcción de una nueva Carta Magna.
“Esta Convención es hija de los anhelos y la movilización de los pueblos e inicia un diálogo esperado por décadas y quizás por siglos. A dos años del despertar de un nuevo Chile, damos rienda suelta a la imaginación. Son momentos hermosos los que nos toca vivir”, dijo Loncon.
Ella recalcó la responsabilidad que tiene la CC ante la ciudadanía, por lo que -dijo- es imperativo que los convencionales estén a la altura de los tiempos e intentar sanar las cicatrices de Chile.
“Somos un poder constituyente originario, territorial, participativo y diverso, que emerge gracias a diferentes procesos de acumulación de malestar y cuya historia comenzó hace muchos años y que hoy desemboca en la oportunidad de discutir, pensar y construir una nueva sociedad”, dijo el vicepresidente de la convención, Jaime Bassa.
El académico también destacó que la construcción de otros mundos es posible, por lo que pidió a los convencionales continuar trabajando de forma colaborativa, con humildad y respeto.
Violencia y problemas de legitimidad
“La promesa de construir la casa de todos se desvanece”, planteó Marcela Cubillos.
“Yo no tengo el estándar de Mandela, para pedir que bajen las armas”, inició su discurso la constituyente Marcela Cubillos, quien citó a la propia Elisa Loncon para criticar cómo, quienes llevan adelante la Convención, avalan la violencia en vez de reivindicar la paz. Según ella no hubo improvisación para que calzara el inicio de los trabajos de fondo de esta convención con los días de mayor violencia de las últimas décadas.
Cubillos dijo que el proceso de reglamentación instaló vicios de origen que traerán problemas de legitimación del proceso, violando la Constitución actual: “Se ha aprobado un reglamento de ética que viola la libertad de expresión, y ahoga la diversidad, esa que tanto pregona la izquierda, pero que no teme asfixiar cuando tiene el poder. La izquierda tiene los votos para escribir sola la Constitución, y está resuelta a hacerlo. Así, la promesa de construir la casa de todos se desvanece, antes del inicio del debate de fondo”, planteó.
“Es una Constitución destinada al fracaso, porque será cuestionada, desde el mismo día en que sea despachada por esta Convención”, concluyó Cubillos, que en el plebiscito para iniciar de 2020 votó por el Rechazo a una nueva Constitución.
Constitución con una sola mirada
Hoy se puede repetir una Constitución escrita “con una sola mirada”, dijo Cristián Monckeberg.
Según Cristián Monckeberg, constituyente del distrito 10, los ánimos existen entre los convencionales, pero también se observan signos que pueden hacer fracasar el proceso, como lo es quienes creen que el proceso se sustenta en la violencia.
Aunque reconoce que el proceso de elección fue fructífero, cuestiona que haya una imposición de una sola mirada o visión del país. “Lo mismo que se ha criticado, con respecto a la Constitución actual [de 1980, aprobada en dictadura], que se escribió en los salones de aquí cerca, que se escribió con una sola mirada, hoy día podemos repetirla en este actual proceso”, dijo Monckeberg. Según el abogado, la legitimidad del proceso no es suficiente, sino que hace falta diálogo y participación ciudadana, de modo que los ciudadanos sientan suyo este proceso.
De Lo Hermida a la Convención
“Para la clase trabajadora nada ha sido gratis”, dijo Giovanna Grandón.
Una emocionada Giovanna Grandón, más conocida como la “Tía Pikachu”, se dirigió tras días en los que fue abucheada, escupida y golpeada por manifestantes, luego de asistir a una marcha de en el centro de Santiago.
“Quiero un Chile que termine con las grandes desigualdades. Algunos dicen que queremos todo gratis, lo escuchamos en grandes discursos, y a esas personas les digo que no queremos nada gratis, porque para la clase trabajadora nada ha sido gratis. Pero lo que sí queremos es un país justo, donde independientemente de tu lugar de nacimiento, existan las mismas oportunidades de surgir, de tener una vida digna y ser feliz”, agregó Grandón, quien dedicó su mensaje a las personas de todas las poblaciones del país.
Hasta que valga la pena vivir
“¿Por qué tengo que sentir culpa, si todos debiéramos tener derecho a la salud?”, preguntó Alejandra Pérez.
Alejandra Pérez, constituyente del distrito 9, sorprendió al iniciar su discurso a torso desnudo, mostrando las cicatrices de su lucha contra el cáncer de mama:
– La culpa la sentí desde el diagnóstico. Culpa por poder sanar, culpa por poder tener una cama, medicamentos y horas de atención. ¿Por qué tengo que sentir culpa, si todos debiéramos tener derecho a la salud?
También criticó a los medios, los empresarios y el sistema económico imperante desde la dictadura, que en conjunto, contribuyeron a que se acrecentara el malestar en la sociedad a través del tiempo.
La Constitución como equilibrio de poderes
Beatriz Sánchez: “Creen que con un parche se arregla todo”.
Según la constituyente del distrito 12, Beatriz Sánchez, gran parte de los problemas se resumen en disputas de poder que la Constitución llega a fijar esos equilibrios de poder. Centralismo, muertes por aborto clandestino, la negación de pluralismo de naciones, autonomía de pueblos originarios, son ejemplos de cómo el poder influye en la sociedad y define cómo debemos comportarnos.
Para la periodista y excandidata presidencial, quien controla el poder nunca comete delitos, sino faltas, nunca van presos. «Les gusta este Chile. Creen que con un parche se arregla todo», afirma Sánchez. Un Estado cuidador es lo que propone la constituyente, con autonomía local y regional, mecanismos de democracia directa, procesos revocatorios y plurinacionalidad.
La democracia no es indestructible
«El nunca más, debe quedar plasmado en la constitución» dijo Patricia Politzer.
Con el duro proceso migratorio que vivieron sus padres, junto con los episodios vividos en la dictadura cívico militar, la constituyente del distrito 10, Patricia Politzer comienza su discurso, recordando hechos que la juventud del país no ha vivido y que la democracia no es indestructible. «El nunca más, debe quedar plasmado en la constitución», agrega la periodista, quien recuerda que las violaciones a los derechos humanos se arrastran hasta la actualidad.
«Lo invisible, se hizo visible», agrega Politzer, quien critica cómo la sociedad disimuló la pobreza con un endeudamiento angustiante, con dos o más trabajos para generar un ingreso digno, cuestiona la creación de territorios a los que de manera obscena les llaman «zonas de sacrificio». La sociedad despertó, ya no se pudo esconder la vergüenza bajo la alfombra, dijo. Es por esto que la periodista llama a destruir los miedos y los prejuicios, y construir un nuevo país siempre con diálogo.
Para que muertes como la de Denisse no sean en vano
“El Estado viola sistemáticamente los derechos humanos en el pasado y el presente”, dijo Manuel Woldarsky.
“Dedico este mensaje a todos los compatriotas caídos durante las manifestaciones. Al sacrificio de Denisse Cortés y a todos los defensores de derechos humanos, que son necesarios. Porque en nuestro país, el Estado viola sistemáticamente los derechos humanos, lo hizo en el pasado y lo hace en el presente. Y aunque estemos acostumbrados a esta circunstancia, propongo que pensemos en la posibilidad de que esto no vuelva a ocurrir en el Chile del futuro”, afirmó el constituyente del distrito 10, Manuel Woldarsky.
Él dedicó su discurso a Denisse Cortés, una madre joven que murió tras las manifestaciones en el centro de la capital. Además, Woldarsky enfatizó en la necesidad de cuestionar el presente para avanzar en una mejor sociedad y pidió libertad a los presos de la revuelta.
Un sueño con personas libres
Jorge Arancibia: “Somos un pueblo complejo, pero fuerte”.
Chile, de sus tradiciones y culturas”, dijo al iniciar su discurso Jorge Arancibia, constituyente del distrito 7, quien recordó su carrera como marino y las experiencias que vivió en esta institución. A los 82 años, el exsenador está dispuesto a entregar parte de su experiencia a este proceso, para gozar de un mejor futuro para su familia y el país.
– Somos un pueblo complejo, pero fuerte. Y decidido a concretar en nosotros, el sueño de un futuro en que hombres y mujeres libres, puedan forjar sus vidas en virtud de sus méritos y esfuerzos-, afirma Arancibia.
Este constituyente pidió que en la Carta Magna se plasme el amor y el respeto como hijos de una misma tierra.
La protesta, como larga tradición de lucha
Marcos Barraza: la ciudadanía fue víctima de una elite.
“Con orgullo declaro ser parte de una familia de obreros pampinos y trabajadores de ferias libres, violentada por la dictadura como tantas familias que depositaron sueños y defendieron con dignidad el gobierno del presidente Allende”. Así comenzó su discurso Marcos Barraza, constituyente del distrito 13 quien recordó con orgullo sus orígenes y que la lucha se ha postergado hasta por siglos, truncando el sueño de muchas familias, desde los trabajadores del salitre, pasando por la dictadura y las protestas actuales.
También criticó la desigualdad, porque la ciudadanía fue víctima de una élite que acapara a costa de todos los trabajadores del país y daba sueldos de miseria. El psicólogo reconoce que el Estado y los privados pueden llevar a cabo iniciativas productivas, y reserva a este la planificación estratégica de la actividad económica. Pidió impuestos que no perjudiquen a los más pobres, obediencia de las Fuerzas Armadas y la renovación de Carabineros de Chile, entre otros temas.
“Este mundo se nos cae a pedazos”
Malucha Pinto: la dictadura y el mercado instalaron la cultura del “yo soy”.
– Hemos construido, negando, devastando, y dejando a vastos sectores sociales, a comunidades específicas y territoriales, pero también a espacios del ser, que no han sido invitados a la fiesta. Este mundo se nos cae a pedazos, porque no da respuestas al clamor humano ni a los desafíos del futuro en su total complejidad.
Así lo afirmó la constituyente del distrito 19, Malucha Pinto, quien entregó detalles sobre su afrodescendencia, sus hijos, nietos y la construcción de un mundo diverso, que fue roto por el patriarcado.
Recordó la vida de su madre y la fundación de la escuela de danza, que recibió a niños y niñas de las poblaciones. También criticó la imposición de la nueva cultura por la dictadura cívico militar, que instauró la cultura del “yo soy” y la del mercado.
Menos cóndor, más huemul
El doble deber que plantea Agustín Squella: “Reconocer nuestra pluralidad (y) comportarnos como pluralistas”.
Agustín Squella, constituyente del distrito 7, inició su discurso enalteciendo que la diversidad del país se plasma en esta convención, y pese la débil democracia desde 1990, se ha mantenido esa diversidad de creencias, modos de vida y de pensar. Esa diversidad constituye un bien, mas no una amenaza, dice el abogado, y que hay que protegerla para que algún punto de vista, no se transforme en hegemónico y domine sobre los demás.
“Tenemos un doble deber, reconocer nuestra pluralidad, que es un hecho, pero comportarnos también como pluralistas, que admiten ese hecho y lo admiran como un bien, practicando la virtud de la tolerancia”, dijo Squella.
El intelectual enfatizó que no importa quiénes sean, sino en dónde están y para qué están ahí: escribir la nueva Constitución. Además, afirmó que el diálogo y la tolerancia activa se tornan cruciales para este proceso, ya que para crear una nueva Constitución no es posible “limitarnos a reconocer nuestras diferencias, pero manteniéndose distantes unos de otros. La historia del país se parece más a un cóndor carroñero que a un pacífico y sensible huemul”, dijo Squella citando a Gabriela Mistral.
La unificación del malestar como forma de impugnar lo establecido
Fernando Atria: “El malestar y las decisiones que el pueblo ha tomado se articularán en una nueva Constitución”.
«La constitución es una idea intrínsecamente democrática. Es la afirmación de que el poder político y sus instituciones, la forma de organizar nuestra vida en común, no están determinadas por el orden natural ni la divinidad, sino que dependen de la soberanía y la libertad del pueblo, para hacer su propia ordenación política», afirma el constituyente del distrito 10, Fernando Atria.
El abogado planteó la idea de que el pueblo dejó de ser espectador en la vida política, sino que pasó a ser un actor activo que toma su destino en sus manos. Es por esto que ese malestar y las decisiones que el pueblo ha tomado, se articularán en una nueva Constitución. «Solo si la constitución logra cambiar nuestra experiencia política, será exitosa y logrará legitimidad», dijo Atria, para quien la institucionalidad habilita el poder del pueblo y no lo contrario.
“Soy la voz de las mujeres de mi pueblo”
Rosa Catrileo: “Hemos llegado para quedarnos. Ya no retrocederemos en lo ganado”.
“Traigo a este lugar demandas de más de 500 años. Podría decirles, por ejemplo, que mi pueblo fue despojado de sus tierras. Quisieron acallarnos, matando nuestra lengua. Quisieron que desapareciéramos, despojándonos de nuestra cultura y espiritualidad. Por lo mismo queremos, que nos devuelvan las tierras, el agua, que se vayan las forestales de nuestro territorio”, planteó Rosa Catrileo, constituyente del pueblo Mapuche, quien recalca que las demandas sobran.
Se presenta no como Rosa Catrileo, sino como hija de la historia Mapuche, de las mujeres luchadoras de su pueblo. La abogada dijo que la Convención es el punto de partida para que el Estado repare lo que ha hecho y que este sea el punto de partida para la solución del conflicto.
– Hemos llegado para quedarnos. Ya no retrocederemos en lo ganado. Nuestros nombres y apellidos seguirán escuchándose en el Chile plurinacional.
Ella afirmó que no están aquí para destruir, sino para formar nuevos paradigmas. Su cultura seguirá existiendo. Ya no serán Julia, Rosa, Eliseo o Mercedes, sino que “hemos vuelto a ser Alihuen, Amancay, Huaiquilef y Ailén”.
“¡La minoría, son ustedes!”
Para el constituyente Adolfo Millabur la minoría es quien concentró el poder.
Adolfo Millabur, de Pueblo Mapuche, inició su discurso recordando mediante una carta en la que se realizó una breve historia de relaciones entre el Estado de Chile y el pueblo Mapuche. Desde el reconocimiento de O´Higgins hasta el pacto que hizo Eduardo Frei en su momento hasta el abuso de expresidentes a lo largo de la historia de nuestro país como Manuel Bulnes, Manuel Montt o José Manuel Balmaceda.
También destacó el período colonial, en el que inmigrantes europeos se declaran dueños de su territorio con ayuda de la institucionalidad chilena y el saqueo que han hecho las grandes forestales a su tierra ancestral. Por último, concluyó diciendo que las minorías no son ellos, los pueblos indígenas, sino una minoría que concentró el poder durante años.
Cambios en libertad con un sello social
El constituyente del distrito 11, Bernardo Fontaine, hizo hincapié en la falla del Estado a lo largo de los años, el empresariado y los políticos. Según planteó, la Constitución debe proveer las bases para el que país pueda volver a despegar política, económica y socialmente.
Propuso varios criterios para evaluar la nueva Constitución: dar más poder a las personas y poner más deberes a los políticos; impulsar el crecimiento económico al servicio de la ciudadanía; un crecimiento con, y no a costa del medio ambiente. Agregó: “Si no pueden entender eso, que se cambien de país”.
Empleo, mejores sueldos, pensiones y el derecho de los padres a educar a sus hijos, fueron otras de las temáticas abordadas por Fontaine.
Nunca más olvidados, nunca más invisibles
La nueva Constitución “es una reivindicación del desierto, dijo Cristina Dorador.
“Vengo del desierto de Atacama, un lugar inhóspito y estéril. Sin embargo, es nuestro territorio, donde aprendimos a caminar y nadar. Cuna de cultura y pueblos ancestrales. Estrellas que caen en la noche, peces que vuelan junto a las garumas, cerros tutelares, fósiles y nubes generosas”, dijo la constituyente del distrito 3 y científica, Cristina Dorador.
Es la riqueza que atesora el desierto de Atacama, un territorio en el que, sin embargo, reina una profunda inequidad.
“Esta Constitución es una reivindicación del desierto”, afirma la científica, que recordó además episodios del estallido social en el norte y la reactivación de los temores antiguos. Para Dorador, una Constitución ecológica juega un papel fundamental, para que exista un vínculo indisoluble entre la naturaleza y el ser humano, sobre todo, porque el cambio climático está afectando en mayor medida a nuestro país.