Contraataque de la derecha: parlamentarios presentan moción de censura contra la nueva Mesa Directiva de la Cámara

A menos de 24 horas de que Karol Cariola (PC) asumiera como presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados, un grupo de parlamentarios del partido Republicano y Social Cristiano presentó una moción de censura -será votada el próximo lunes en el Congreso- contra la nueva testera, que incluyó en la acusación a los vicepresidentes recién electos, Gaspar Rivas (PDG) y Eric Aedo (DC).

 

El motivo principal sería el supuesto intervencionismo del gobierno de comprometer la vicepresidencia de la Cámara Baja al Partido de la Gente (PDG), a cambio de un voto a favor de la diputada comunista, Karol Cariola, quien ganó con 76 votos y se impuso por uno ante Joanna Pérez (Demócratas).

Durante el miércoles en la mañana se realizó un punto de prensa en la Cámara, donde Cariola afirmó que la moción de censura es un hecho que daña al país, la democracia, y por ende, la seriedad de las instituciones. “Espero realmente que quienes han llevado adelante esta censura, recapaciten, porque este Congreso Nacional lo tenemos que cuidar entre todos y todas, especialmente la labor parlamentaria que ya tiene un desprestigio”, aseguró.

Por otro lado, el diputado comunista, Luis Cuello, declaró a TVN que la maniobra dejó en evidencia la negativa de aceptar el resultado tomando “una excusa que es rebuscada (…) Espero que esta conducta destemplada se rechace para que el Congreso se dedique a lo que realmente se dedica, que es aprobar leyes para la ciudadanía”.

En torno a la polémica que involucra al PC y al PDG, el analista político Cristóbal Bellolio insistió a Cooler que los comunistas ganaron de acuerdo a las reglas del juego: “Quienes no reunieron los votos y no tienen ninguna razón o causa que justifique a la nueva Mesa para censurarla, lo único que demuestra es que son malos perdedores”, dijo.

A su vez, aseguró que la decisión no tiene que ver con un tema de anticomunismo, porque a veces se escudan como partido político, pensando que cualquier crítica se da en relación a eso, que no es real: “Así como hay anticomunismo, hay anticapitalismo o antiliberalismo”, indicó.

Pero existen más aristas dentro del problema, y una de ellas es el deterioro político en la organización interna del Partido de la Gente, que, con los dichos de Gaspar Rivas, actual vicepresidente de la Cámara, entró en crisis. Ante ello, Bellolio aseguró que jamás han tenido estrategia política, lo que se ve reflejado en la polémica que desató el exdiputado.

Rivas planteó que desde el gobierno le ofrecieron el cargo, en concordancia con el acuerdo administrativo firmado hace un año atrás: “Entiendo que el gobierno, el oficialismo, tenía ofrecida una primera vicepresidenta al PDG. En el nuevo acuerdo se consideraba una primera vicepresidencia para el PDG, y yo dije ‘ok estoy disponible’”, declaró a Canal 13.

Frente a ello, el Partido Republicano acusó que la conversación fue una intromisión inaceptable del gobierno en cuanto al funcionamiento y la autonomía del Congreso Nacional, por lo que presentaron formalmente la censura de la mesa ante el secretario general de la instancia legislativa.

Frente a las acusaciones, el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, descartó cualquier ofrecimiento a Gaspar Rivas, a lo que el propio parlamentario del PDG aclaró sus dichos, explicando que el fondo de sus palabras guardaba relación con el acuerdo firmado en 2023, donde  la vicepresidencia le correspondía a la colectividad: “Estaba considerada, por acuerdo de las bancadas, y mi labor se limitó simplemente a consultarle a la subsecretaría si aquello seguía vigente”, manifestó en una declaración pública.

Sin embargo, para algunos, su estadía en la Cámara representa un riesgo inminente para la armonía del Congreso Nacional, considerando que a la vista de la opinión pública ha sido un parlamentario que ha participado en una serie de controversias.

Valeska Oyarce, expresidenta del PDG en la Región Metropolitana, aseguró a Cooler que desde el partido “casi todos los afiliados lo tratan de traidor. Hacer un pacto así después de 100 años y que el partido Comunista quede en la presidencia de la mesa es chocante, sabiendo todo lo que ha pasado en el país con este gobierno”.

Por otro lado, afirmó que la figura de Rivas no los representa, y que el hecho de que haya negociado su vicepresidencia fue una vergüenza para el partido, porque “se supone que él estaba luchando para que Karen Medina o él fuesen los presidentes. Independiente de que el compromiso existiese de antes, lo que hizo Gaspar fue traicionar, sumándolo a las especulaciones de la negociación del cargo”, confesó.

Agregó que a nivel de partido no han llegado a ningún acuerdo o estrategia política para sopesar los golpes de la crisis, porque al igual que el resto de las personas, se enteraron a través de los medios de comunicación. Con conductas, presidencias y parlamentarios que no los representan, esperan las próximas elecciones internas para recuperar el norte del PDG.