El conflicto entre Irán e Israel continúa siendo una fuente de inestabilidad en el Medio Oriente, y aunque los ataques directos entre estos han cesado, la muerte del presidente de Irán y la posible orden de arresto que pide la Corte Penal Internacional al primer ministro de Israel, podría modificar el panorama en la región.
Por Michelle Conget
Primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el expresidente de Irán, Ebrahim Raisi.
El mes pasado, Irán lanzó un ataque sin precedentes con drones y misiles contra Israel, a pesar de años de enemistad y amenazas. Fue la primera vez que Irán lanzaba un ataque directo desde su territorio al de Israel.
El detonante inmediato del ataque sobre los israelíes por parte de los islámicos fue el atentado del 1 de abril al consulado iraní en Siria, que fue fatal para un comandante de ese país, de alto rango. Aunque Israel no ha confirmado su participación en este ataque, es ampliamente asumido que estuvo detrás del mismo. El país gobernado por Ebrahim Raisi interpretó este acto como una violación grave de su soberanía, lo que llevó a una respuesta militar directa.
Desde entonces, los ataques directos entre Irán e Israel no siguieron, pero la guerra por poderes continúa y las milicias de Hamas y Hezbollah, respaldadas por Irán, siguen luchando contra las fuerzas de Israel.
La muerte de Ebrahim Raisi
El fin de semana el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, murió en un accidente de helicóptero. ¿Qué significa esto para el gobierno iraní?
En Irán, según la constitución, el Primer Vicepresidente asumirá temporalmente las funciones del presidente hasta que se celebren nuevas elecciones, por lo que, Mohammad Mokhber, ejercerá el cargo por 50 días, periodo en el que se deberá convocar a elecciones presidenciales obligatorias.
Según el exembajador y exdiputado de la comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Tarud, “los escenarios son difíciles de prever y son muy activos. La muerte de Raisi, que evidentemente era el más ortodoxo y el más fanático, puede producir ciertos cambios en Irán”, sin embargo, lo ve difícil. “En el gobierno de los ayatolás, son todos iguales”, finalizó.
Cabe destacar que el ayatolá Alí Jamenei es quien tiene el poder en Irán, y la política iraní hacia Israel está profundamente enraizada en la postura ideológica del régimen islamista. Por tanto, la muerte del presidente podría no alterar significativamente las políticas hostiles hacia Israel a corto plazo. Además, Raisi aparecía como uno de los dos que tenía los méritos suficientes para ser considerado como el sucesor de Alí Jamenei.
Ahora sólo habría un sucesor, el hijo de Alí Jamenei, y eso es algo que sí podría cambiar el escenario de Irán. Según el analista político, consultor y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, “si efectivamente Jamenei deja el poder y asume su hijo, evidentemente va a haber un cambio, yo diría, que podría marcar un punto de inflexión en el actual estatuto de las relaciones conflictivas que irían a Irán y Israel.”
La orden de arresto que busca la CPI para Netanyahu
En el otro lado del conflicto, el fiscal de la Corte Penal Internacional ha pedido que se dicten órdenes de detención contra el líder de Israel, Benjamín Netantyahu, su ministro de defensa, Yoav Gallant, y los líderes de Hamás, por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad relacionados con la guerra de Gaza.
En las acusaciones de la CPI resalta la toma de rehenes como crimen de guerra y los tratamientos crueles y ultrajes contra la dignidad de la persona en el contexto de la cautividad. También se establecen cómo crímenes contra la Humanidad el exterminio, el asesinato, la violación y otras formas de violencia sexual, la tortura y otros actos inhumanos.
Aunque para que eso suceda, debe ocurrir primero un dictamen de los jueces de la Corte Penal Internacional, algo que para el exdiputado Tarud, “está complicado el escenario, porque la Corte Penal Internacional tiene el reconocimiento mundial, salvo algunos países como Estados Unidos, pero ciertamente que es un golpe muy fuerte, porque los países están obligados, los firmantes de la CPI, a capturarlo.”
Por su parte, Holzmann aseguró que “es inédito que se esté persiguiendo un grupo terrorista, antes había sido a lo más mercenario. La Corte Penal Internacional ha ido avanzando”.
Una suerte de proyección del conflicto con la muerte de Raisi y una posible orden de arresto a Netanyahu, sería que puede desencadenarse mayor tensión, pero eso dependerá básicamente del rol de las potencias y la capacidad de poder llegar a un alto al fuego lo antes posible, finalizó el analista.