Por Jorge Cofré
El que fuera uno de los más talentosos creadores en la historia del fútbol argentino, Juan Román Riquelme fue elegido como el nuevo presidente de club Boca Juniors, tras imponerse sobre el candidato oficialista Andrés Ibarra, que contaba con el apoyo de Mauricio Macri y Javier Milei, exjefe de Estado y actual presidente de ese país.
El irregular año de Boca
El año de Boca Juniors no fue de los mejores. Tuvieron tres técnicos (Hugo Ibarra, Jorge Almirón y Mariano Herrón), diputaron la final de la Copa Libertadores, pero en el tiempo suplementario Fluminense se proclamó campeón. En los torneos nacionales fueron irregulares e Ibarra fue despedido tras una derrota ante el recién ascendido, Instituto de Córdoba.
Almirón agarró el fierro caliente, estuvo sin ganar durante tres partidos, hasta que venció a Deportivo Pereira en los descuentos. Boca Juniors apostó todas sus cartas a la Libertadores, para su ganar séptima copa, para lo que trajeron a Edinson Cavani a la institución como refuerzo de categoría. Con Almirón, llegaron a la séptima posición en el torneo nacional y en la Liga.
Los resultados los veía de fondo Mauricio Macri, quien sabía que a fin de año había elecciones en Boca.
Elecciones disputadas
Originalmente las elecciones de Boca serían el 3 de diciembre, pero una denuncia de la oposición comandada por Macri hizo que la justicia argentina suspendiera la elección, sin fecha de realización. Esto, por la aparición de 13.500 socios en los últimos meses, algo común en Boca en años de elecciones, y que Macri había practicado.
Con las elecciones en pausa, ambos sectores eligieron sus entrenadores, en caso de ganar. Por el lado de Riquelme estaba Diego Martínez, el DT de Huracán que tuvo antes un gran desempeño en Tigre al salvarlo del descenso y que dirigió a la mayoría de los jugadores jóvenes xeneizes.
La alternativa de Ibarra y Macri era otro ídolo xeneize, Martín Palermo, goleador de Boca y que dirigió en Chile a Unión Española y Curicó Unido, y en Argentina a Platense, uno de los equipos con el presupuesto más bajo de Argentina y que días antes había eliminado a Martínez de la Liga en lanzamientos penales. Un gallito ganado por Macri.
El fin de torneo de ambos DT fue distinto: Martínez renunció a Huracán por la oferta de Boca, mientras que el Platense de Palermo llegó a la primera final de su historia y cayó por la mínima ante Rosario Central.
Javier Milei y Boca
Entretanto ocurrió el triunfo de Milei como nuevo presidente de Argentina. Milei decía ser hincha de Boca Juniors cuando joven, pero que por decisiones “populistas” había dejado de serlo, para apoyar a River Plate en la recordada final de Libertadores en Madrid.
Apenas llegó al mando y a través de su cuenta de “X”, elogió a Palermo y dio su apoyo a Macri. Así, la elección entre Riquelme e Ibarra terminó siendo de Riquelme contra dos presidentes trasandinos.
Milei se jugó por Macri en la elección de Boca. El expresidente ha sido el gran aliado de su gobierno, que aplicó una política de shock para combatir la inflación. Al devaluar la moneda local, Milei provocó un aumento de precios de bienes esenciales, lo que desató el anuncio para este miércoles de las primeras manifestaciones contra su gobierno.
El día de la elección
A inicios de semana, la fiscalía dio marcha atrás y dijo que Boca Juniors podría llevar a cabo las elecciones.
Milei concurrió a votar al Estadio de La Bombonera, siendo recibido con insultos y pifias. Macri no votó porque es embajador de la FIFA y estaba en Arabia Saudita. En cambio, Riquelme fue recibido con una ovación.
El resultado fue un contundente 65,3% para Román contra un 34,4% de Ibarra en el club más popular de Argentina. Algunos medios lo interpretaron como la primera derrota del macrismo en el poder del país vecino.
En total, votaron 46.402 personas, siendo esta elección la que ha tenido mayor cantidad de votantes en la historia del futbol argentino. Además, por primera vez desde 1947 Boca tiene de presidente a un exjugador del club. En la anterior ocasión fue José Alfredo López.
Con esto, Martínez será el entrenador de Boca. El primer jugador que pediría el DT seria Rodrigo Echeverría, que fue dirigido por Martínez en Huracán. Otra promesa de campaña de Riquelme fue Arturo Vidal, hoy lesionado, que quedará libre de Atlético Paranaense, por lo que podrían sumarse dos chilenos al histórico cuadro argentino.