Poco y nada mostró Uruguay frente a Corea del Sur, en el encuentro que abrió el grupo H. Un planteamiento poco claro de ambos elencos que desataron las dudas sobre su futuro en la Copa.
Por Fernando Ríos Ramírez
Existían altas expectativas de este encuentro entre dos selecciones con rica historia mundialista. Se esperaba un choque ofensivo atractivo, en el cual Heung Min Son y Luis Suárez protagonizarían el partido. Un pronóstico que resultó bastante alejado de lo que pasó en realidad.
Los charrúas decepcionaron al empatar a cero, con un estilo de juego poco claro y evidentes desentendimientos en la defensa y mediocampo. Fue un compromiso parejo, con posesión balanceada ligeramente para Uruguay, pero con escasas llegadas al arco coreano. Por su parte, los asiáticos buscaron batir al portero Sergio Rochet, cosa que tampoco consiguieron.
La Celeste tuvo las oportunidades más claras, dando dos veces al poste. En el primer tiempo, un cabezazo de Godín dio en el palo derecho del guardameta Kim Seung-gyu y hacia el final del partido, un disparo fuera del área de Federico Valverde se incrustó a un centímetro del ángulo derecho rival, en lo que hubiera sido un verdadero golazo.
Las críticas no se hicieron esperar. En Twitter, durante el entretiempo, se pedía la salida de Suárez por Cavani, debido a su pobre rendimiento en la primera mitad. Mismo destino sufrió Son. El astro del Tottenham no vio ninguna en los 90 minutos, traduciéndose tanto en la falta de gol como en la ausencia de tiros al arco.
Fue un encuentro predecible por parte de los sudamericanos, quienes optaron por un juego de balones largos y centros, aprovechando el portento físico de los centrales, Godín y Giménez, y Cavani en los minutos finales. Los Tigres del Oriente en tanto trataron de jugar al contraataque, con una salida rápida que, pasada la mitad de cancha, era neutralizada por la zaga charrúa.
El DT de Uruguay, Diego Alonso, fue el más apuntado por el apagado juego mostrado. No se evidenció un mediocampo tan sólido como lo esperado, desentendiéndose a veces con la línea de atrás a la hora de ejecutar pases claves. Del mismo modo, el cuadro asiático no exhibió un daño mayor a la portería contraria. En todo el partido, solo un remate fue al arco.
Al repartir puntos, y teniendo en cuenta la victoria de portuguesa sobre Ghana, el panorama se les complicó más de la cuenta. El próximo lunes, Corea abrirá los fuegos contra los africanos, mientras que Uruguay le tocará enfrentar a un Portugal con la moral en alto, donde la Celeste buscará vengar la eliminación del mundial pasado a manos del equipo comandado por Cristiano Ronaldo.