«Calle Londres 38»: Philippe Sands devela el vínculo entre el nazismo y el régimen de Pinochet

Por Nicole Beretta (artículo actualizado)

El destacado abogado que representó a Human Rights Watch en el juicio que solicitó la extradición de Augusto Pinochet a España, Philippe Sands, presentó el jueves 3 de abril en la Biblioteca Nicanor Parra de la Universidad Diego Portales, su último libro: «Calle Londres 38».

En 491 páginas que plasman más de 10 años de investigación, Sands aborda en profundidad detalles relevantes sobre «dos casos de impunidad» (citando la bajada del libro): la estrategia para impedir la extradición de Augusto Pinochet desde Londres a Madrid, tras su detención en 1998, y el vínculo nada accidental entre el dictador y el jerarca nazi Walther Rauff a quien habría dado protección en la patagonia chilena. El primer caso es el que más ha dado que hablar desde que el libro salió a la venta, porque expone al gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, mediante testimonios que aseguran que personeros de esa administración pautearon a Pinochet para que éste simulara demencia y así evitara la cárcel.

No viene mal en este punto hacer memoria y recordar cómo fue el aterrizaje de Pinochet en Santiago el 3 de marzo de 2000, tras 500 días de arresto domiciliario en Inglaterra. La vitalidad con que se puso de pie sembró dudas desde el primer minuto sobre el supuestamente delicado estado de salud y la demencia que argumentó su defensa.

El pacto de Frei

A 25 años de ese emblemático episodio, Sands saca a la luz una arista oculta: la estrategia del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle para el retorno de Pinochet.

“Nuestra legislación contempla excepciones por razones humanitarias”

El Primer Ministro Tony Blair habría conversado con Frei vía telefónica, ofreciendo una salida. El demócrata cristiano habría dicho que quería de vuelta al militar antes de dejar su cargo en marzo del 2000. Pues, dicho y hecho.

Cristián Toloza Castillo, exasesor económico de Frei, lo confirma. Tras lograr localizarle, dice a Sands: “Ya era hora”. No se esforzó por ocultar su desprecio por Pinochet. El funcionario, además de ser quien redactaba los discursos del presidente, era una de las personas que se encargó del plan para traerlo de vuelta.

“Formábamos un grupo extraoficial dirigido por el ministro del Interior, Raúl Troncoso, con el ministro de Asuntos Exteriores e Insulza, el secretario general del Gobierno. Era una verdadera crisis (…) y a Frei le preocupaba que la detención de Pinochet pudiera acarrear violencia y muerte, y hasta un golpe de Estado militar”, recordó.

En su testimonio, detalla cómo “desarrolló una estrategia en tres fases para ganarse al Gobierno británico”. Y entre las negociaciones que se llevaron a cabo, el Reino Unido solicitó como requisito que Pinochet fuese juzgado ante la ley chilena para acceder a un posible acuerdo.

“Fui a Londres con la copia de un documento interno del Ejército chileno”, dijo Toloza, en él se observa la autorización de Pinochet de la Operación Caravana de la Muerte. Documento firmado de su puño y letra que cobró la vida de al menos 93 personas a lo largo del país.

Este gesto, según relata el ex asesor, daba “fuerza y convicción” al argumento de que el ex comandante en jefe perdería su inmunidad ante la justicia chilena.

“Se elaboró un informe para el general Izurieta en el que se indicaba cómo debía fingir Pinochet que estaba deprimido” dijo Toloza. Eran alrededor de diez páginas que “describían cómo debía actuar Pinochet: tenía que decir que había pensado en suicidarse, que tenía problemas de memoria, cosas irracionales y absurdas”.

Se decidió que no había posibilidad de procesar a Augusto Pinochet por los delitos que se le imputaban. Su defensa consiguió que tampoco Bélgica pudiese llevar el caso ante el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya.

Los consejos de un nazi

El segundo protagonista de «Calle Londres 38» es Walther Rauff, un ex integrante de la armada alemana que se unió al Partido Nazi en 1938 y se convirtió en oficial de las SS. «En 1941, en Berlín, estuvo a cargo de diseñar y operar las cámaras de gas rodantes, que fueron usadas para matar a cientos de miles de personas» explicó Philippe Sands a BBC en septiembre del año pasado. El abogado y autor se topó por primera vez con el nombre de Rauff cuando tuvo en sus manos el libro En la Patagonia, de Bruce Chatwin, siendo un estudiante. Así se enteró del periplo del ex jerarca quien escapó a Siria en 1945, al terminar la Segunda Guerra Mundial, y de ahí partió a Ecuador y, finalmente, se instaló en Chile siguiendo el consejo de un matrimonio amigo. Pero no fue hasta que escribió el libro Ruta de escape que el nombre del antiguo dirigente de las SS se incrustó en su retina, al encontrar una carta de Ruff para Otto Wächter, otro oficial nazi, acusado de matar a miles de personas. Le decía:

“Salga de Europa y vaya a Sudamérica por la ruta de escape. Acepte su situación y vuelva a escalar posiciones. No pierda el tiempo recordando los días de gloria del nazismo. Evite el mundo árabe y diríjase a Sudamérica. Saludos cordiales. Suyo, Walther Rauff”

Wächter no alcanzó a tomar el consejo: murió en dudosas circunstancias en Roma mientras esperaba su movida clandestina con dirección a América del Sur. Pero Philippe Sands descubrió otra cosa que captó su atención: la fascinación de Rauff con Sudamérica y, en particular con Chile, venía de Augusto Pinochet. Él y su mujer, Lucía Hiriart, eran la pareja amiga que había conocido Rauff en Ecuador y que le habían recomendado instalarse más al sur:

“Señor Rauff, sería estupendo que estuviera con nosotros en Chile, debería mudarse allí”

“El comandante y la señora Pinochet estuvieron varias veces en mi casa” aseguró Rauff, quien describió al militar chileno como un amigo y protector, según constata Sands.

Algo más tuvieron en común los protagonistas de esta historia: murieron sin pasar por juicios penales acordes a los crímenes de los cuales fueron responsables.

Punta Arenas y Porvenir fueron las ciudades donde Walther Rauff encontró refugio al llegar a Chile. Son también las que eligió Philippe Sands para presentar su libro el viernes 4 y sábado 5 de abril.