Con un elector menos, el posible castigo de los votantes pertenecientes al mundo árabe y la posición que tome el rubro automotriz, sector industrial clave del territorio, el estado de Michigan es un dolor de cabeza para los candidatos presidenciales.
Por Rocío Valenzuela y Antonia Sánchez
Con las votaciones a realizarse este 5 de noviembre, Estados Unidos se encuentra nuevamente en un punto de quiebre. El representante republicano, Donald Trump, apuesta por un segundo mandato tras ser declarado culpable de más de 30 delitos. Mientras que su oponente demócrata, Kamala Harris, tuvo que armar una campaña rápidamente tras el retiro del actual presidente Joe Biden, quien fue cuestionado por su estado de salud a sus más de 80 años para una reelección.
Ningún sector ha estado exento de polémicas y las encuestas muestran márgenes estrechos. Es por esto que los estados péndulo, también conocidos como bisagra, son claves para determinar al futuro presidente de EE.UU. Michigan, el estado que colinda con Canadá y donde comienzan los grandes lagos, cuenta con una población de 10.037.261, la mitad de la de Chile, y Detroit, su capital, es el corazón de la industria automotriz.
En la historia reciente Michigan fue de los demócratas, salvo en 2016. Hoy el panorama es distinto, el estado tendrá 15 electores en vez de 16 y, a pesar de que en 2020 fue clave para que Biden ganara, hay cuestionamientos a Harris por sus promesas sobre los autos eléctricos y su apoyo irrestricto a Israel.
El periodista y director del Observatorio de Datos de la Universidad Adolfo Ibáñez, Carlos Franco, señala que “expertos en política internacional han puesto el acento en el mundo árabe que podría querer castigar a los demócratas y específicamente a Kamala Harris, solamente por la insatisfacción que tienen con las políticas demócratas hacia el mundo árabe de la última administración, la de Biden. Solamente por castigar, podrían dejar en manos de Trump esta elección”.
Según las cifras de encuestas recopiladas por la página five thirty egith, de ABC News, Donald Trump lleva la delantera en los pronósticos para el estado con un 50%, mientras que Kamala Harris tiene un 48%.
Dos puntos porcentuales separan a ambos candidatos en Michigan, que puede optar por pintarse de azul demócrata para estas elecciones o cambiar al rojo republicano.