Por Sebastián Barría
En una minuta previa a la cuenta pública de este 1 de junio, el gobierno destacó los avances logrados en materia de seguridad y plantea que han despachado 55 proyectos de ley, más el fast-truck legislativo, con 32 mociones. Sin embargo, la percepción de la gente en esta materia no muestra progresos significativos. Muchos han tenido que cambiar sus rutinas para evitar ser víctimas de delitos.
A comienzo de año, el 54% de los encuestados por Cadem creía que existían posibilidades de vivir en Chile una crisis como la de Ecuador, cuando 48 presos escaparon de la cárcel y ese país se descontroló con atentados y acciones violentas de pandillas. Los últimos datos arrojados por la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Ensuc) de 2022 mostraron una preocupante cifra histórica de un 90,6% de percepción de inseguridad.
En septiembre de 2023, la tercera versión de la encuesta Chile Nos Habla, de la Universidad San Sebastián, indicó que el 87,5% cambió sus hábitos por seguridad, el 65,7% ajustó sus horarios de salida y el 70% consideraba que habría más inseguridad en seis meses más (abril de este año).
Hoy, cotidianamente se conocen noticias de un nuevo cuerpo que aparece en la vía pública o en recintos privados, en diferentes localidades. Tres carabineros fueron asesinados en una emboscada en Cañete, un cadáver apareció flotando en el río Mapocho y un hombre recibió un disparo en la cabeza en el barrio Meiggs, en medio de la multitud. Graves situaciones que demuestran que los atacantes actúan sin temor.
Pareciera que las querellas y discursos de las autoridades fueran insuficientes para mitigar el complejo momento que vive el país.
Por lo mismo, no extraña que el presidente Gabriel Boric haya debido modificar en diversas ocasiones su agenda para enfocarse en este tema. El foco principal de su cuenta pública de 2024 sería la seguridad en lo social, salud y público.
A pesar de las acciones que has realizado el gobierno y el poder legislativo, a fines de marzo el sistema político fue evaluado con nota 3,1 según la encuesta Cadem, lo que refleja el descontento de los chilenos con las autoridades y el funcionamiento del Estado.
Sin duda, el manejo de la crisis de seguridad ha sido relevante en estas evaluaciones. La institucionalidad nacional debe trabajar paso a paso para mejorar la situación de seguridad en el país, y mejorar el respaldo de los chilenos al Estado, garante del bien común.
