Este martes el Presidente de la República, Gabriel Boric, anunció la Ley Corta de Isapres, cuya aplicación trajo consigo dudas e incertidumbre a trabajadores de distintas instituciones.
Por Jorge Cofré
La Ley Corta de Isapres es una realidad: se estima que el dinero a devolver por parte de estas instituciones de salud es más de US$ 1.250 millones para así restituir el cobro en exceso que realizaron en el pasado, violando la ley. Según cifras de la Asociación de Isapres, hay 3,3 millones de personas en estas entidades, de las cuales 130 mil son mayores de 60 años.
Todas estas devoluciones las podrán utilizar los afiliados que hayan contratado planes antes del 1 de abril de 2020 y con un contrato vigente hasta el 30 del mismo mes del 2022.
Tramos
La devolución de las isapres se regirá mediante tramos basados en rangos etarios: por ejemplo, a las personas menores de 65 años se les devolverá en un máximo de trece años, siendo ellos los más afectados por la lenta retribución.
El segundo rango es de las personas mayores de 65 años, que deberán esperar 5 años para su devolución, mientras que finalmente las personas mayores de 80 años serán prioridad y para devolverles el dinero pagado en exceso las isapres tendrán un margen de dos años.
Trabajadores afiliados
María Fuentes, ingeniera de 47 años, plantea su preocupación por la demora de la devolución, entendiendo también, que el beneficio comenzará con los mayores de 80 años. Aunque la ingeniera critica que la devolución “la terminará pagando uno mismo”.
Ana Molina, enfermera de 66 años que ha atendido a varios pacientes afiliados a isapres en la Clínica Elqui de La Serena, dice que “esto va a afectar más a los pacientes que regularmente se atienden en clínicas, aunque Fonasa ha sido uno de los mayores beneficiarios de esta ley”.
Mario Cheul, de 81 años, señaló que esta ley mitiga el impacto entre los beneficiarios, alcanzando una tranquilidad a corto plazo, pero advierte que ello no asegura que sea sostenible a largo plazo.
Análisis de la ley
Parte de la ley implica que exista un pago anticipado o “pronto pago”, mecanismo que usan las isapres para acelerar la deuda, cancelando parcialmente o en su totalidad la deuda a los cotizantes, todo esto en efectivo.
Según la ministra de Salud, Ximena Aguilera, “en caso de que las isapres lo ofrezcan, por lo que eso dependerá de cada Institución de Salud Provisional, es un acuerdo entre la isapre y el afiliado”.
El médico internista de la Universidad de Chile y experto en el tema, Juan Carlos Said, concuerda con lo que dijo María Fuentes: “Cada uno terminará pagando su propia devolución”.
También afirma que “Fonasa va en alza, ya que los afiliados siguen migrando a ella y es muy probable que esto siga sucediendo”. Said cree que “muy probable que se consolide, pero las isapres no van más, sino que lo principal es actualizar Fonasa”.
Asociación de Isapres
La Asociación de Isapres sacó un comunicado al respecto donde señalan que el proyecto es “un engaño perjudicando la salud de todos los chilenos”. También cuestionan que Fonasa no daría el abasto a todos los pacientes y recalcan que toda la situación se forjó por la pandemia de la Covid-19.
Cooler intentó conversar con la Asociación de Isapres, pero este gremio rehusó hablar con este medio.
