Tras la publicación de los resultados del informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados, realizado por el Ministerio del Interior, desde Cooler analizamos las medidas de precaución que la parte más afectada de la sociedad ha adaptado a un nuevo estilo de vida.
Por Borja Baeza A.
El pasado 22 de abril el Ministerio del Interior publicó el Informe de Homicidios Consumados en Chile 2023, el cual recolecta información en base a las víctimas asesinadas en el primer semestre del año.
Si bien las cifras han bajado desde 2018, estas siguen siendo preocupantes al momento de considerar la práctica con la que se realiza, pues estamos hablando de un método que es cada vez más violento.
El estudio analiza las concentraciones territoriales y caracteriza socio demográficamente a las víctimas, considerando sexo, edad, nacionalidad y mecanismo utilizado.
Dentro de la información entregada, la cifra que más sale a relucir es el rango etario de las víctimas
Del 100% de la población, el 35,3% abarca entre los 18 y 29 años, indicando que la juventud es el grupo de afectados cuando se llevan a cabo los crímenes.
Según los datos, los horarios donde ocurren los delitos tienen su foco en los fines de semana entre las seis de la tarde y doce de la noche, donde se cometen 34,6% de los homicidios. En el horario de madrugada –el cual abarca hasta las cinco de la mañana-, el número de afectados alcanza el 30,5%.
Si además quisiéramos considerar la ubicación, el 66,2% ocurre en la vía pública, donde las víctimas se encuentran en instancias de mayor vulnerabilidad.
El cientista político Eduardo Vergara, en conversación con Radio Cooperativa, expresó que si bien estas cifras han bajado en comparación con años anteriores, lo que aumentó es la agresividad con la que ocurren. “Lo que ha aumentado es la violencia en la que se cometen estos delitos. Esto es lo que se ha transformado en la primera ocupación operativa de nosotros como gobierno. Lo que venimos viendo desde el año 2017, cuando esta curva comienza a aumentar, aumenta el uso de armas de fuego, las incautaciones de arma de fuego, pero también la crudeza con la que se cometen estos delitos. Entonces ya no solo estamos hablando de una víctima directa que es asesinada, sino que también delitos como este generan mayor impacto en la población”.
Diego Rojas, barman de Eleven Club, en conversación exclusiva con Cooler nos contó la siguiente historia: “Hace una semana atrás unas amigas fueron a un bar en Bellavista y a una la secuestraron. Por lo que tenemos entendido fue un taxista y me dijeron que fueron drogadas con el trago que les llevaron. Al salir del local las atacaron y secuestraron a las cuatro de la mañana”. El suceso ocurrió saliendo del Bar Liga Urbana.
“Ya fue encontrada, pero es un lugar turbio. Allá hay mafias, yo trabaje ahí. La seguridad en el rubro va mucho de la mano con la cultura que tenemos en Chile. Acá da lo mismo cuanto tomes, lo que importa es que tomes”, termina Diego, mientras se pone a servir unos tragos.
Para saber el impacto anímico y emocional de los individuos al estar al tanto de la vulnerabilidad en la sociedad, la psicóloga Mónica Elgueta respondió lo siguiente: “Lo primero, disminuye las probabilidades de salir de los espacios, de quedarse más encerrado y eso disminuye la probabilidad de exponerse, por lo tanto vamos sintiendo que el hogar se transforma en un círculo vicioso. El hogar es algo que es más seguro, nos quedamos en la casa, pero entonces no pasan cosas, estoy a salvo, me siento mejor, mejor me quedo en la casa y cuando tengo que salir me da más miedo aún.
“Por otro lado, estar súper activado como te decía, estar como: yo salgo, entonces estoy en estado de prealerta, cualquier cosa que pueda ser de manera inesperada, podemos reaccionar sobre exageradamente. Porque es parte de la biología el estar evaluando constantemente el entorno y evaluar si son aspectos seguros y cuáles van a ser nuestras reacciones”.
Además, explicó que la persona tiende a estar activada fisiológicamente por el miedo. Presenciar hechos de esta índole altera el sistema de procesamiento de la información que percibimos.
Si bien esto genera preocupación para quienes consumen los servicios que se encuentran en vía pública, también los locales que se encuentran en estos espacios han debido tomar precauciones para el resguardo y seguridad de sus propios miembros, junto con el local mismo.
Battista, Pizza Bar, ubicado en la región del Biobío, cierra a las 22:30 y los empleados se van a las 23:00, el rango de hora más tarde que se pueden dar el lujo de cerrar por ventas y resguardo, junto con tener seguro contra terceros. Para confirmar la seguridad de sus empleados posterior al trabajo, el local paga por un par de taxis para que lleve a los empleados a sus domicilios. Este es el tipo de precauciones que restaurantes de esta índole han debido adoptar.
No son solo los locales clásicos que han tenido que tomar precauciones, pues las grandes empresas no están absueltas de esta situación. Como se mencionó antes, el estudio muestra que es en las vías públicas la gente es más propensa a enfrentarse a este tipo de conflictos. Aquí podemos considerar a Uber como uno de los afectados, pero no en términos de empresa; sino en términos de particulares, pues son los conductores quienes pasan más tiempo en la calle. “Como datos durante el año llevamos 17 casos de seguridad o ataques a conductores durante el año” nos indican desde la compañía. Además agregaron que, si bien estas ocurren en distintos horarios, en general ocurren en la noche.
A modo de prevención y cuidado, la aplicación tiene ciertas herramientas que ayudan a mantener la seguridad de sus integrantes. En conversación con Claudia Lainez, conductora de Uber, comenta lo siguiente: “Yo hago Uber hace un año y medio, en su gran mayoría tarde noche, entre siete de la tarde hasta seis de la mañana. Yo tengo el filtro de solo mujeres. Solo llevo a los hombres cuando la pareja o amiga lo pide. Eso nos ayuda bastante a disminuir el riesgo”.
Como medida de prevención, en su página web se pueden encontrar consejos tanto para los consumidores del servicio como para quienes lo llevan a cabo con la finalidad de resguardar la integridad de la persona, junto con mostrar las herramientas con las que cuenta la aplicación.
Por último, nos contactamos con Mónica Collell, Directora de Asuntos Corporativos en Pedidosya, quien nos comentó los aspectos que están trabajando sobre la seguridad de sus repartidores independientes. La empresa tiene una alianza con Sosafe, lo que permite que los distribuidores se contacten seis veces más rápido con Carabineros, PDI, Bomberos y Seguridad Ciudadana en caso de denuncia. Además, la compañía es parte de una mesa de trabajo público-privada con la Subsecretaria de Prevención del Delito, donde han podido colaborar con las fiscalizaciones que realizan las policías, junto con la transferencia de información para investigaciones judiciales.