Polémica generaron los dichos del senador Daniel Núñez (PC) en sus aliados y en la oposición, mientras que el Gobierno se desmarca de la propuesta de incitar a presionar a la ciudadanía.
Tensión desencadenaron en el oficialismo los dichos del senador del Partido Comunista (PC) Daniel Núñez, que propuso al Gobierno convocar la presión ciudadana para así poder avanzar en las reformas sociales pendientes, luego del incumplimiento del acuerdo de gobernabilidad de la mesa directiva del Senado.
«Yo creo que el gobierno tiene que asumir ese desafío, tiene que convocar a la presión de la ciudadanía para sacar adelante las reformas, porque hoy día en el Senado tenemos un escenario de quiebre brutal”, comentó Núñez.
Desde esta perspectiva, algunos parlamentarios oficialistas estuvieron de acuerdo con Núñez, y plantearon que la movilización social es parte de la democracia y permite un espacio a la ciudadanía para formar parte de las reformas políticas.
Dentro de su propio partido, Núñez recibió el apoyo de su presidente, Lautaro Carmona, quien en una entrevista con CNN insistió en que la movilización social no es inconstitucional, ya que “todas las partes” debían ser capaces de participar en los procesos.
Si bien el Partido Socialista tomó distancia de los dichos de Núñez, mientras el PPD lo criticó, algunos parlamentarios llamaron a mantener la calma. El diputado Jaime Naranjo (PS) afirmó que no se debe tener miedo a las movilizaciones sociales ya que forman parte del ejercicio democrático, pero matizó en que se debe tener precaución: “Yo llamaría a aquellas fuerzas políticas que quieren sacar provecho de esto que actúen con mayor seriedad y responsabilidad”.
Distanciamiento del gobierno
Tras los dichos de Núñez que instaron a convocar manifestaciones sociales, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), salió a desmarcar al gobierno, al indicar que a este no le correspondía provocar ningún tipo de presión en la ciudadanía.
La ministra vocera del Gobierno, Camila Vallejo (PC), reafirmó la posición de La Moneda en una entrevista a Radio Agricultura, donde explicó: “Hay una especie de falsa polémica. A nosotros no nos corresponde, y no nos va a corresponder nunca llamar a la movilización social, aunque entendemos la importancia de la expresión ciudadana frente a discusiones que parecen, a veces, muy de élite”.
Respecto a los efectos que podrían ocurrir si es que se lograra una movilización a partir de los dichos del PC, el analista político Alberto López Hermida indicó: “El Partido Comunista, con una amplia base y con una historia bastante potente, podría canalizar un grado de movilización, pero sería brutal porque hablamos de un partido con relevante participación en el gobierno (…) generaría una bipolaridad”.
La mirada desde la Oposición
En un comunicado difundido la plataforma X (ex Twitter), la coalición de Chile Vamos (que reúne a los partidos de la UDI, Evópoli y Renovación Nacional), cuestionó la postura del Partido Comunista y emplazó al Presidente Gabriel Boric y al gobierno, exigiendo claridad respecto a las decisiones que tomarán ante los dichos de Núñez.
El Partido Republicano también mostró su inquietud ante el uso de la manifestación social. El presidente de la colectividad, Arturo Squella, indicó: “Creemos que es extremadamente grave lo que ha hecho el senador Núñez. No son palabras que se les escaparon, sino que representan las verdaderas intenciones del Partido Comunista respecto de cómo se debe actuar en política”.