La novena medalla dorada chilena cae en el karate por un golpe en los últimos segundos y se suma a tres platas en fútbol femenino, hockey y canotaje y un bronce en lucha en la jornada del viernes
Por Diego Cabanillas
Chile hizo historia: alcanzó las 51 medallas el viernes y logró la mayor cosecha histórica de preseas en unos Juegos Panamericanos. Aunque ya es casi imposible que supere los 13 oros obtenidos en Lima, los nueve que ha recolectado lo mantienen séptimo, con Perú y República Dominicana acechando con uno menos.
Estados Unidos alcanzó el centenar de medallas doradas y cerró su jornada con 234 en total. Brasil llegó a las 56 preseas de oro y tiene 165 en total que lo mantienen segundo. México superó a Canadá y con sus 42 oros y 113 medallas totales cierra el podio.
Segundos dorados
Como en “Karate Kid”, Enrique Villalón lo dio todo y sumó la novena medalla de oro para Chile en esta especialidad de -60 kilos al derrotar al cubano Brayan Díaz. El karateka llegó a la final tras un cobro dudoso en su contra en la semifinal, una premonición del suspenso que se vivió en la última instancia.
Se lo llevó en un parpadeo. Con la velocidad de “Flash”, en los segundos finales del combate por el oro, Villalón sacó un golpe repentino que sorprendió al cubano. La jueza le otorgó el punto y dio la pausa respectiva para que ambos karatekas se pusieran en guardia. Estaba a tan solo tres segundos del oro, así que resolvió aguantar y tomar distancia de su oponente. Díaz, que también quería la presea trató de atacar en estos instantes finales.
Tres, dos, uno. ¡Villalón fue oro!
Un emocionante y gran combate que el chileno partió perdiendo, se convirtió en una hazaña épica que tuvo incluso errores arbitrales en su contra.
“Es una felicidad tremenda (…) He tenido un año tremendo. En el anterior perdí casi todas las competencias en primera ronda y ahora pudo reivindicarme y ser campeón panamericano dos veces en el mismo año: en el específico y en los Juegos”, dijo exhausto al finalizar, mientras un grupo de atletas del Team Chile lo esperaba entre risas y gritos de emoción.
Sobre su combate en la final, Villalón declaró: “Fue estresante, al principio pensé que se me iba a ir de las manos, pero quedaba mucho tiempo. Eso es lo que trabajamos con la selección nacional, distintas situaciones, ganando o perdiendo. Gracias a eso pude remontar”.
“Siempre lo soñé. Siempre había querido venir a unos Juegos y no se había dado. Tuve la oportunidad de ir a unos Juegos Bolivarianos y salí bronce y en esta tenía que ser la oportunidad en mi casa y la aproveché totalmente”, agregó.
Y confidenció la emoción que sintió cuando combatía al escuchar como la barra chilena gritaba su nombre y el característico “Chi-Chi-Chi-Le-Le-La, ¡Viva Chile!”. Nunca antes había sentido ese apoyo del público. Y anticipó que el karate brindará más preseas al país.
Jornada de plata
A esta altura de la vida, San Pedro de la Paz es el santo favorito de muchos. María José Mailliard se llevó la medalla de plata en los C1 200 metros canotaje velocidad en Laguna Grande. “Cote” estuvo muy cerca de la cubana Yarisleidis Cirilo, quien la superó por apenas un segundo. La deportista logró repetir lo hecho en Lima 2019, donde también se llevó la plata.
Con una actuación digna y con un equipo debilitado por las ausencias, Chile cayó por 1-0 frente a México en la final del fútbol femenino. La Roja se llevó la medalla de plata en un partido donde María José Urrutia, delantera, tuvo que invertir su posición y jugar al arco.
El fútbol se llevó todas las miradas previo a la final por temas extradeportivos. Chile debió jugar el partido ante México sin portera, después que Tiane Endler y Antonia Canales debieran volver a sus clubes en Europa y Panam Sports no permitió la inclusión de una nueva guardameta.
El autogol de la ANFP. Hubo culpas en todas las direcciones, pero las mayores críticas se las llevó la federación al no convocar una tercera arquera suplente del medio local previo al comienzo de los Juegos. Debido a lo anterior, en protesta, las jugadoras nacionales se sentaron en la cancha durante los primeros diez segundos del encuentro, ante una ovación del público local.
Los “Diablos” casi tocan el cielo
El hockey se trata de pasiones y rivalidades. Las buenas historias siempre tienen a David contra Goliat, en este caso a Chile contra Argentina. En un partido difícil, los “Diablos” cayeron por 3-1 ante la potencia mundial de hockey. El infierno se desató a favor del equipo local gracias a un público que estuvo alentando en todo momento.
Axel Richter casi se convierte en “David” al anotar el tanto con el que empató provisoriamente el partido. “Goliat” quedó aturdido y, pese al dominio trasandino, lo cierto es que Chile supo tener contra las cuerdas a los transandinos durante varios pasajes del partido.
“La sensación de anotar es indescriptible. Estar aquí con mi familia. Los corner son una jugada de todo el equipo y a mí me tocó cerrarlo”, dijo Richter.
El marcador se repitió al menos tres veces, ya que cuando Argentina ganaba 2-1 les anularon dos goles.
El santo de los “Diablos”, Adrián Henríquez, declaró sobre el encuentro: “El partido estuvo apretadísimo, que era nuestro objetivo. Nuestro objetivo era llegar al último cuarto apretado y después salir a jugar con todo. Lamentablemente tuvimos una tarjeta en contra que nos limitó y el partido se definió por dos o tres jugadas. Estuvo ahí”.
El mítico arquero valoró el juego del equipo, ya que “manejaron bien los tiempos”. Además, agregó que “en la medida que podamos continuar y no cambiar el equipo, mantener la experiencia que vamos acumulando, vamos a ser exitosos”.
Primera gran victoria en lucha
Antonia Valdés se colgó del cuello de su rival para poder derribarla y ganar, y después se puso la medalla de bronce. La chilena venció a la peruana Thalía Mallqui en lucha libre 53 kilos.
Brazo arriba para declararla ganadora y lagrimas de emoción al suelo. La chilena es la primera mujer en ganar una presea en lucha libre a nivel panamericano. Valdés hizo historia.
“Estaba en shock, sentí que lo logramos. No saben el esfuerzo que hice para llegar a esto. Se cree que es fácil, porque son tres peleas, pero es gente que logró clasificar, que tiene copas del mundo y participación en Juegos Olímpicos. Es muy fuerte, porque la lucha en Chile igual es baja, entonces lograrlo con las pocas cosas que tenemos es una bendición”, dijo emocionada.
Valdés tiene sus metas claras. “Todavía falta para el oro y quiero trabajar para esto. Es una felicidad, pero no es la meta. Quiero sacar también medallas en los mundiales. Queda mucho trabajo por delante en mi carrera”, agregó.
MVP a los golpes
Enrique Villalón demostró que los segundos marcan la diferencia. Según el osornino se tuvieron que alinear los astros para que clasificara a la final, pero la gloria del viernes es suya. De quedar eliminado en varios torneos en primera ronda a levantar un oro panamericano, Villalón es sinónimo de resiliencia y dedicación.
