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Por: Nicolás Kuncar
La prosperidad económica para Latinoamérica tendrá que esperar, porque en el Salón Oval de la Casa Blanca fue el conflicto de Gaza e Israel quien se robó los micrófonos. Con un equipo formado por Nicolás Grau, ministro de Economía; Alberto Van Klaveren, ministro de Relaciones Exteriores y Juan Gabriel Valdés, embajador en Estados Unidos, el presidente Gabriel Boric mostró su posición en la Cumbre de Líderes APEP (Alianza Para la Prosperidad Económica de América) y dejó en segundo plano el motivo de la visita.
En las intervenciones de hoy, Boric fue más explícito al decir que existe una necesidad de dejar de ser “solamente una cadena de suministros” y de generar mayor “valor agregado”, pero eso no bastó para desviar la atención de sus dichos anteriores.
Demoliendo las expectativas propuestas por el propio canciller chileno, el foco económico y la propuesta de afianzar el TLC (Tratado de Libre Comercio), el presidente Boric fue enfático en mostrar su posición sobre la pugna de Medio Oriente. “Pareciera como si Boric fuera a EE. UU. a retar a (Joe) Biden sobre el tema de Gaza” planteó Fernando Wilson, analista político experto en relaciones internacionales, doctor en historia y profesor de la UAI.
Cuba también fue parte del discurso del primer mandatario. “Cuando un pueblo sufre, todos tenemos que preocuparnos”, dijo Boric, agregando que el país centroamericano no es un país terrorista. “Esto nos deja en una posición de desconfianza” se refirió el analista internacional.
“Lo que uno esperaría es que el presidente haga anuncios potentes referidos a lo que será el ambiente político y económico, como la manera de cómo Chile manejará las inversiones” sostiene Wilson. Aunque al inicio, entre las bromas de Joe Biden al mandatario chileno, el norteamericano destacó los doscientos años de relación bilateral entre Estados Unidos y nuestro país, el analista ve con desesperanza el foco de la visita por mencionar que el problema es que las inversiones y el futuro económico de Chile aún no está entre sus anuncios.
“Raya más para el tigre”
En materia internacional, para Boric, el tema de dejar claros los principios que alientan la política exterior ha estado siempre por encima de los aspectos más técnicos y específicos, en este caso, económicos. Este viaje a Estados Unidos no fue la excepción.
Para algunos de los medios estadounidenses, la cumbre no fue relevante, aunque los planteamientos de los líderes latinoamericanos que acudieron a Washington sobre el conflicto de Gaza sí encontraron eco en la prensa de ese país, como el Washington Post con una publicación donde se nombra al presidente chileno en búsqueda de “la lucha por la democracia y por los derechos humanos” para referirse a los bombardeos del medio oriente y temas de inmigración.
Para Wilson, esta alianza no tiene relevancia para Norteamérica y “es irrelevante la posición de Chile en el conflicto, no cortamos ni pinchamos”. El analista tilda de “poco inteligente” las definiciones del presidente, ya que estas instancias “son para medir la confianza que se tiene hacia nuestro país”.
Los colegas sudamericanos de Boric tuvieron un desenlace similar. Bolivia, Perú, Brasil y Colombia también alzaron sus voces en apoyo a Palestina, desviando la atención de la situación financiera que abordó la cumbre.
El mandatario colombiano Gustavo Petro tuvo duras palabras hacia las acciones de Israel al compararlos con la Alemania nazi. Boric también fue enfático en decir que se está “violando el derecho internacional” de los palestinos.
Wilson consideró estas declaraciones como una demostración de “no tener mucho control de sus impulsos. En torno al conflicto es una raya más al tigre”. Además de verlo “interesante solo a su sector”.
Chile y sus representantes seguirán en la Cumbre hasta mañana. Boric indicó que no bastan las buenas intenciones y que se deben concretar los proyectos con Estados Unidos.