Los chilenos lograron el lunes nueve medallas, una de ellas dorada, en su mejor jornada con protagonismo del remo y esquí. Quedó con 15 en total, séptimo lugar entre 34 países.
Por Diego Cabanillas
Medallas de todos los colores. Chile tuvo una exitosa jornada que partió temprano en el remo con la obtención de tres preseas: dos de plata y un bronce. Luego el esquí se robó todas las miradas, ya que los nacionales lograron la segunda medalla dorada, dos bronces y una plata que casi fue oro.
El equipo nacional sigue escalando posiciones en medallero al terminar en el séptimo lugar con un total de 15: dos oros, siete platas y seis bronces. Estados Unidos se aleja cada vez más como solitario líder con 83 medallas (41 de oro), escoltado por México (16), que durmió en segundo lugar y Canadá cierra el podio (12), en un claro dominio norteamericano.
Chile aspira a terminar en una mejor posición que la octava que consiguió en la anterior versión de los juegos, en Lima en 2019.
Salto a la gloria
La gran figura del equipo nacional fue Emile Ritter, que con un espectacular salto de 64,7 metros se consagró con oro panamericano en esquí náutico, la segunda medalla dorada para el Team Chile.
“Milo” está en gran nivel. En los Juegos Suramericanos fue segundo y ayer tuvo una revancha personal, ya que en Lima 2019 rozó el podio y quedó en cuarto lugar. Saltó con esquíes prestados y debió esperar los últimos saltos de sus competidores.
Ritter prefirió alejarse y no ver cómo lo hacían ellos. Estuvieron a punto de arrebatarle el oro: el canadiense Dorien Llewellyn (64,5) saltó dos centímetros menos que “Milo” y el argentino Tobías Giorgis 1 metros y 2 centímetros menos. Fin del suspenso y Chile celebró con Ritter.
Agustina Varas tuvo una actuación digna de campeonato y alcanzó una plata con aroma a oro. Es más, logró oro por unos minutos. Cuando todos los medios publicaban que era oro panamericano y el público nacional celebraba, la estadounidense Regina Jaquess pidió ratificar su tercer y último salto por una mala ubicación en la plataforma.
La organización no solo aceptó la petición, sino que cuando Jaquess lo intentó, superó el promedio de 50,2 de Varas, con 52,2 metros. El oro se le escapó de las manos a la nacional y tuvo que quedarse con la medalla de plata como un triunfo agridulce.
Mucha plata, mucho bronce
El agua es vida para Chile. La cuarteta compuesta por Brahim Alvayay, Óscar Vásquez, Francisco Lapostol y Andoni Habash consiguió la medalla de plata en los cuatro pares de remos cortos (M4X).
La presea anterior fue sucedida enseguida por otra. Las hermanas Abraham y Hostetter ganaron la medalla de plata la misma categoría femenina. Su segundo lugar -habían sido campeonas en Lima- significaba la octava medalla del equipo nacional hasta ese entonces.
Los brazos de los locales levantaron las medallas en tres categorías. Los hermanos Abraham, Nahuel Reyes, Macelo Poo e Isidora Soto se sumaron al equipo nacional ganador en cuatro pares de remos cortos y obtuvieron la medalla de bronce en el ocho con timonel.
En esquí náutico Chile se llevó otras dos medallas. Primero Matías González demostró que la edad es solo un número y a sus 15 años ganó la presea de bronce en figuras. Luego Ignacia Holscher sumó una más en wokeboard y ratificó la gran actuación nacional en los deportes acuáticos.
Los equipos de básquetbol 3×3 no se quedaron atrás y continuaron sumando para el medallero chileno. Primero las mujeres vencieron 22-11 a Puerto Rico y se quedaron con el tercer lugar y la medalla de bronce. La actuación chilena fue notable ya que en el camino dejaron a Brasil, una de las candidatas, y solo fueron doblegadas en semifinales por Estados Unidos.
Derrota con orgullo y premio. La última medalla del día la ganó el equipo masculino que cayó frente al siempre favorito y campeón defensor Estados Unidos por 21-15. Ambas preseas son hechos históricos para el deporte nacional.
Debut con el pie derecho
En el tenis, Gonzalo Lama tuvo una solida victoria 6-1 y 6-1 en set consecutivos frente al paraguayo Escurra. El tenista nacional no solo se vio sólido de principio a fin, sino que logró meterse al bolsillo al público local que aplaudió hasta el cansancio sus acciones.
Entre el “C-H-I” y las pifias. Aunque uno de los puntos destacados de los Juegos ha sido el trato respetuoso a los rivales por parte del público local, en el tenis se vivió un ambiente más hostil. Los locales se hicieron sentir tanto para su compatriota, como para el foráneo y quienes lo apoyaban. Las pifias fueron el punto de quiebre para su rival.
En la misma línea siguió Fernanda Labraña que venció 4-6, 6-1 y 6-4 a la dominicana Kelly, con un público volcado a su favor. La raqueta nacional supo dar vuelta el resultado y aprovechó una localía cada vez se hace sentir más presente.
La sub-23 juega mejor que la adulta, al menos con más intensidad. En un encuentro marcado por el dominio local, la selección chilena de fútbol masculino se impuso por la cuenta mínima al combinado mexicano. El tanto del desequilibrio fue al minuto 28, obra de Maximiliano Guerrero, jugador de Club Deportes La Serena, quien definió de buena forma ante la salida de Fernando Tapia, golero mexicano.
Con este resultado, La Roja comparte el primer lugar con Uruguay, quien se impuso por 1-0 a República Dominicana con el gol de Emiliano Rodríguez, informa Jorge Cofré.
Uno de los momentos destacados del partido también se lo llevó la hinchada, quienes le hicieron sentir su descontento al técnico nacional al grito unísono de “¡Fuera Berizzo!”.
Siguen fuertes
En el voleibol playa, los primos Grimalt siguen imparables. Esta vez vencieron por 2-0 al conjunto mexicano y se instalaron en los cuartos de final, a la espera de sus rivales, luego de terminar esta fase grupal invictos y con probabilidades de ganar un nuevo oro.
Por otro lado, la dupla femenina de Rivas y Vorpahl perdió ante México por 2-0 y se jugarán el repechaje ante Colombia. El partido se disputará este martes, con el objetivo de estar entre las 8 mejores, de donde saldrán las medallistas.
MVP Nacional
La figura destacada de la jornada se podría dividir en dos: una para el mundo y la otra para Chile. Si bien la actuación de Ritter significó un oro para los locales, la de Varas también lo fue. La chilena merecía el oro tanto como su compatriota y la polémica decisión arbitral solo enfureció a la hinchada chilena que expresó su descontento a través de redes sociales catalogando el hecho como “un robo”.
El registro oficial dice que Chile ganó una medalla de oro el día 23 de octubre, pero nosotros sabemos que pudieron ser dos.