El Gobierno de Santiago en colaboración con la Fiscalía Centro Norte y dos importantes universidades del país anunciaron el lanzamiento del programa piloto que se extenderá por 22 meses.
«Lo que estamos buscando con este proyecto de mediación es buscar otro tipo de justicia», comentó el Gobernador de Santiago, Claudio Orrego, en el anuncio del Programa piloto de Mediación Penal. Este tiene como objetivo abordar los delitos de menor gravedad para que ambas partes lleguen a un acuerdo evitando un proceso judicial extenso.
El programa es desarrollado por la Fiscalía Centro Norte con apoyo de la Gobernación de Santiago y cuenta con la ejecución de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Talca. Para Orrego «hasta ahora la justicia siempre ha sido entendida como una sanción penal para la persona que comete un delito. Lamentablemente, la mayoría de los delitos de menor gravedad termina impune, sin una sanción penal». Es por esto la ejecución del plan piloto.
Según la Fiscalía Centro Norte tan solo el 37% de las denuncias de delitos menores son acogidas. «Este proyecto que se inicia hoy esta enfocado en la protección a la víctima. La mejor manera de proteger a la víctima es darle una salida de calidad a su conflicto. Por lo tanto, una justicia restaurativa, que esos son los procesos de mediación, permite reparar a la víctima a través de una acción positiva del infractor. O sea, se vuelve a la paz social», destacó el Fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz.
El programa tiene un coso de ejecución de $337 millones y tendrá una duración de 22 meses. Este ya comenzó a implementarse en Santiago, Estación Central, Quinta Normal, Independencia, Recoleta, Cerro Navia, Lo Prado, Renca, Conchalí, Quilicura, Huechuraba, Colina, Lampa y Til Til, comunas que son competencia de la Fiscalía Centro Norte.
Los costos de la iniciativa incluyen la contratación de personal para el desarrollo del plan, la generación de un sistema de registro y derivación de los casos seleccionados y la impresión de material didáctico para la capacitación de los operadores.
Firma del Programa piloto de Mediación Penal.
El mecanismo alternativo que tiene como principal herramienta el diálogo entre las partes tiene como una de sus metas el poder generar un proceso que quiede bien documentado. «Que pueda ser trabajado para futuras implementaciones y que podamos aprender de él», destacó la jefa de Proyecto de la Pontificia Universidad Católica, Daniela Bolívar.
Además, se busca generar las condiciones y resguardos para que el proceso de mediación penal sea en contexto seguro para todas las partes. Este será un proceso voluntario, «no podemos ni es conveniente forzar a las personas a participar», expresó Bolívar.