Tras 12 años de ausencia de Chile en la categoría «Una Cierta Mirada» (Un Certain Regard, donde se exhiben obras «originales y diferentes»), uno de los escenarios del festival de cine internacional más importante del mundo, este lunes 22 de mayo será proyectada en Cannes «Los Colonos», una película de Felipe Gálvez, que trata sobre la historia patagónica, durante el asentamiento de José Menéndez y el genocidio del pueblo canoero Selk’nam.
A la clásica «Salle Debussy» (sala llamada así por el compositor francés Claude Debussy), el lugar donde se proyectan los filmes pertenecientes a la categoría más creativa y con visiones de mundo diversas llegará esta historia grabada al final del continente americano. Un Certain Regard, en español «Una cierta mirada», es el nombre de esta selección de películas que este año incluye otros títulos manufacturados en países como Sudán y Mongolia.
«Los Colonos» fue filmada a inicios de 2022 pero se sitúa en los albores del siglo XX, en 1901. La película, que mezcla el género western y thriller político, sigue una misión que tiene como tarea el exterminio de los Selk’nam en Tierra del Fuego.
Con el fin de crear una ruta que permita conducir a las ovejas hacia el Atlántico parte un exsoldado inglés (Mark Stanley) que ejerce como capataz del adinerado estanciero José Menéndez (Alfredo Castro). También veremos un mercenario estadounidense con experiencia en el asesinato de indígenas (Benjamín Westfall) y un mestizo oriundo de Chiloé en permanente conflicto (Camilo Arancibia) como personajes principales.
Si bien conversar con los participantes del film fue imposible por órdenes de producción, el director ha expresado lo siguiente a La Tercera: “Hasta el día de hoy, me parece interesante cómo podemos esconder una historia, pero apropiarnos de una imagen. Cómo podemos transformar a los selk’nam en un souvenir, sin antes asumir la historia”.
Un genocidio a punta de cercos
En Magallanes, la historia de desplazamiento de las comunidades indígenas se acrecentó tras el descubrimiento del potencial económico de la zona, a través del desarrollo de la actividad ganadera que estaba haciendo ricas a familias como Braun y Menéndez, personaje clave en la película.
Miles de hectáreas comenzaron a ser entregadas como beneficios estatales y cercadas, primero en el continente, lo que afectó mayormente a la comunidad Aonikenk y luego en Tierra del Fuego, hogar Selk’nam.
«Los Braun, los Menéndez, los Nogueira, gente de bajos recursos tuvieron una fortuna inmejorable (…) Menéndez en particular tenía una personalidad bien interesante. Era un hombre totalmente acaparador de todos los negocios» comentó el encargado del área educativa del Museo Regional de Magallanes, Dusan Martinovic.
Junto con la toma de terrenos se dio la orden de parte de estos magnates de matar a todo indígena que se resistiera a salir de sus tierras, o que matase ovejas, sin considerar que estas comunidades no entendían el concepto de propiedad privada. Cientos de hombres, mujeres y niños fueron asesinados de esta manera, otros, fueron «evangelizados» por la orden salesiana, que acordó junto al gobierno en una débil política antiasesinatos que terminaron por matar a otra parte de la población Selk’nam por el contagio de enfermedades detonadas por el hombre blanco instalado en Punta Arenas.
«Hasta hace poco Menéndez era un pionero, han seguido en el poder. La literatura ochentera que se leía acá en Magallanes daba ese concepto» comenta Martinovic. Él explica que parte de los historiadores y autores de hace un par de décadas seguían apellidándose como el terrateniente, escribiendo así una historia sumamente sesgada, donde se mencionaba a los Onas (nombre en español de los Selk’nam) como «infelices» y «saqueadores».
Producción internacional
Esta película fue creada cooperativamente entre ocho países (Chile, Argentina, Inglaterra, Francia, Taiwán, Dinamarca, Suecia y Alemania) para contar con el presupuesto o logística suficiente. Por ejemplo, el sonido fue creado en Taiwán y el montaje del filme lo hizo en Francia el editor Matthieu Taponier, conocido por participar en la película ganadora del Globo de Oro, Son of Saul (2015).
«Que el espectador piense, se incomode y decida desde dónde quiere leer la película. Creo que lo que venga seguirá ese camino. Lo político desde una mirada artística, desde lo cinematográfico, no desde lo panfletario o propagandístico» expresó Gálvez.
La película será proyectada el próximo lunes a las 14 horas de Francia, lo que equivale a las 8 horas de Chile. Más de veinte filmes de de distintas categorías también serán exhibidas ese día. El festival de Cannes comenzó este martes 16 de mayo y finalizará el próximo sábado 27 de mayo.