La dificultad del Partido Republicano para generar acuerdos con sus aliados es un factor que genera preocupación en la derecha ad portas de la primera sesión del organismo el próximo 7 de junio.
Por Daniela Aicardi G.
«¿Por qué cresta siendo mayoría tenemos que llegar a acuerdos con la minoría?». Esa fue la pregunta que se hizo el republicano y consejero constitucional más votado en Chile, Luis Silva, en entrevista con el Diario Financiero. Las palabras de Silva generaron controversia, poniendo en duda la capacidad -y voluntad- del Partido Republicano para alcanzar consensos en el organismo, no solo con el oficialismo, sino también con la misma derecha.
En las últimas semanas, varios consejeros republicanos se han visto envueltos en polémicas. Silva ha tenido que enfrentar dos incidentes desde la elección. Primero, la reacción de su hermano, el director de cine Sebastián Silva, quien dijo por redes sociales que el consejero es un «peligro nacional». El abogado, que superó los 700 mil sufragios a favor, explicó en conversación con CHV Noticias que «conoce a su hermano y entiende de dónde viene esa advertencia“.
Días después, su entrevista con el Diario Financiero también generó discusión. En la conversación, Silva criticó una eventual alianza con la derecha tradicional y la posibilidad de llegar a acuerdos: «Es el gran problema de Chile Vamos. Ellos no ven esta diferencia. Para ellos dialogar es llegar a acuerdo. Para mí, no. En democracia la regla de la mayoría está para resolver el desacuerdo”.
A través de su cuenta de Twitter, el consejero se retractó por estas declaraciones:
Al mismo tiempo, Aldo Sanhueza, consejero constituyente por la región del Bío Bío, renunció al Partido Republicano tras conocerse una acusación por abuso sexual en su contra en 2019. A pesar de esto, el consejero continuará con su cargo en el organismo.
POLÉMICAS REPUBLICANAS
Respecto a las controversias que han rodeado a los republicanos, el analista político Mauricio Rodríguez comentó que estos incidentes pueden afectar gravemente a la imagen del partido y su rol en el Consejo. «En esta fase de su estrategia comunicacional-política, republicanos necesita posicionarse como un partido democrático, dado que esa es la principal sombra de dudas que puede tenderse sobre ellos por varias razones», señaló el analista.
Rodríguez opinó que no será fácil para los republicanos «dar pruebas de blancura», sobre todo después de las polémicas de sus consejeros que han generado roces dentro del partido.
«Hay varias tensiones, pero una es más relevante: sus vocerías deben estar alineadas con la generación de confianza democrática, lo cual supone disposición al diálogo con las minorías. Las declaraciones de Silva revelan la existencia de almas contradictorias en el interior del movimiento… en realidad, revelan que la disposición al diálogo es parte de un momento de la estrategia, pero que la propensión autoritaria es latente en muchos de sus cuadros militantes».
-Mauricio RODRÍGUEZ.
Guillermo Holzmann, analista político, mencionó que es necesario que el Partido Republicano modifique su estrategia para apagar los daños que dejaron las controversias de Silva y Sanhueza.
ACUERDOS ENTRE ALIADOS
La complejidad del diálogo y la capacidad de llegar a consensos entre el Partido Republicano y Chile Vamos es una de las grandes incógnitas del nuevo proceso constitucional, donde los republicanos cuentan con 23 escaños y la derecha tradicional solamente 11.
Chile Vamos tiene diferencias claras con los republicanos. Mario Desbordes, expresidente de RN, criticó duramente al partido y la actitud que han tenido durante el proceso. «El discurso de los republicanos ha sido oponerse a todo», enfatizó el exministro en Chilevisión.
Sin embargo, con solo 11 escaños en el Consejo, parece inevitable que Chile Seguro se vea en la obligación de alinearse con el Partido Republicano para fortalecer a la derecha. Al mismo tiempo, los analistas explican que los republicanos también necesitarán generar acuerdos con Chile Vamos para avanzar en sus proyectos, a pesar de ser mayoría.
Holzmann explicó que es necesario que el Partido Republicano esté dispuesto a dialogar para evitar un ambiente polarizado.
Rodríguez explicó que existe un alto riesgo para los republicanos en caso de no llegar a un consenso con Chile Seguro:
«El Partido Republicano debe generar acuerdos con la derecha tradicional, pues de lo contrario, parte de esta podría alcanzar acuerdos relevantes con otros sectores y contrapesar en alguna medida el poder de republicanos en el Consejo. Esto indica que la derecha tradicional también quedó con poder: el de la bisagra».
-Mauricio Rodríguez.
A pesar de esto, el profesor y cientista político Carlos Huneeus, comentó que es difícil que ambos sectores logren una alianza por sus diferencias históricas.
«RN y UDI tienen distintos desafíos en el corto plazo. Cualquiera puede acercarse al centro político, que está desocupado. La UDI tiene un problema con republicanos que dejó huellas… en 2015 la UDI bloqueó, por tercera vez, la postulación de José Antonio Kast a la presidencia del partido. Así que en el corto plazo veo frías o distantes las relaciones entre los partidos».
-Carlos huneeus.
Si bien la capacidad de diálogo es imprescindible para ambos bloques durante este proceso, las fracturas y tensiones que rodean a la derecha hacen que sea cada vez más complejo llegar a acuerdos. Es paradójico que pueda ser más difícil llegar a un consenso entre aliados que entre rivales.