La verdeamarela que encanta

Con un esquema ofensivo, Brasil cosechó su primera victoria en el grupo G de la Copa del Mundo. Richarlison fue la figura del encuentro, mientras que Neymar salió lesionado, siendo descartado para el resto de la fase de grupos.

Por Fernando Ríos Ramírez

Una demostración del jogo bonito tuvo lugar en estadio de Lusail. Brasil salió a abrochar sus primeros tres puntos ante Serbia y lo consiguió, venciendo dos a cero a los europeos. El marcador pudo haber sido más abultado, en el cual el Scratch dominó gran parte del encuentro, demostrando su jerarquía y vasta experiencia en la cita planetaria

Un equipo intimidante desde que Tite anunció la nómina final, deslumbrando de principio a fin. Con una solidez tanto defensiva como ofensiva, lograron convertirle en dos ocasiones a un elenco cerrado y con buen físico. 

Los sudamericanos se formaron de una forma amenazante. Una 4-2-3-1 que dejó a Raphinha y Vinícius Jr. por los extremos, Neymar como creador para dejar como delantero centro a Richarlison. El cuarteto consiguió acercarse tempranamente al arco rival, pero no lograron batir la portería de Vanja Milinković – Savić con éxito durante la primera mitad.

El equipo serbio también lució su estilo de juego. Para contrarrestar la velocidad de los cariocas, sobrepoblaron el mediocampo, sacándole el jugo a jugadores como Sergej Milinković – Savić, Dusan Tadić, Nemanja Gudelj, entre otros. El estilo fue de pase en pase, tratando de balancear la posesión a su favor y hacer valer su capacidad física. 

Pero tarde o temprano iba a llegar el primero de los brasileños. En el segundo tiempo presionaron a Serbia en campo propio, lo que rindió frutos en el 62’, donde Richarlison aprovechó un rebote en el área chica luego de un disparo por la derecha de Vinícius, acabando con la moral de los balcánicos.

Minutos más tarde, concretamente al 73’, llegaría una obra maestra del propio Richarlison. Aprovechando un centro de tres dedos de Vinícius, el delantero del Tottenham levantó la pelota para finalizar con una sorprendente tijera que dejó sin opciones al portero serbio. Para muchos ha sido el mejor gol hasta ahora del mundial.

Pero no todo fue sonrisas. Neymar fue sustituido durante el segundo tiempo debido a una lesión en su tobillo que le venía aquejando hace tiempo. Su gravedad fue tal que fue descartado para el resto de la fase de grupos, con algunas posibilidades de jugar de nuevo eventualmente en octavos de final.

El escenario para Brasil luce prometedor y cómodo. El próximo lunes intentará asegurar su participación en la fase final contra Suiza. Por su parte, Serbia tendrá que reponerse frente un Camerún que puede sorprender.