Aunque el país inicialmente se destacó como líder mundial en sus campañas de inoculación contra la Covid-19, la cantidad de personas que se han puesto las dosis de refuerzo va a la baja. Para mantener la inmunidad global e individual, los expertos recalcan que es fundamental ponerle freno al número de rezagados.
María Francisca González
El gobierno anunció haber recibido el mayor cargamento de vacunas contra el SARS-CoV-2 del laboratorio Moderna esta semana. Se trata de 1 millón 700 mil dosis que se destinarán para ser aplicadas como cuarta dosis. Pese a que en la instancia, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, manifestó que era una buena noticia indicando que en Chile tenemos “una campaña de vacunación que cada vez ha sido más exitosa”, las cifras oficiales no lo avalan.
Si bien inicialmente el país se posicionó como un ejemplo ante el mundo por la rapidez con la que se inoculó a gran parte de los chilenos, a medida que se aumentan los pasos en el esquema de vacunación, son menos quienes lo siguen. A la fecha, de acuerdo a los datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), 17.918.292 personas han recibido su primera o única dosis, es decir, un 94% de la población objetivo. La cifra decrece al 73% al comparar el alcance de la tercera dosis.
La preocupación de las autoridades de un posible rebrote ante la baja en la afluencia a los vacunatorios, vuelve a hacerse presente porque a la campaña de la cuarta dosis no le ha ido mejor: sólo alrededor de cuatro millones de personas cuentan con su debido refuerzo, siendo que lo esperado es que este número sea –al menos– el doble.
Una de las razones que se ha dado para justificar la reticencia a seguir con la inoculación es que en este último paso se administra la vacuna del laboratorio Moderna, que a diferencia de CoronaVac –otra de las más utilizadas en Chile–, esta no se sirve de un virus inactivado para ayudar a desarrollar inmunidad, sino de otra tecnología basada en ARN mensajero.
Sin embargo, este es el mismo mecanismo que utiliza la vacuna de Pfizer. Según explicó a Cooler el médico infectólogo de la Universidad de Chile, Juan Pablo Torres, existe suficiente evidencia sobre la seguridad de todas las vacunas que han sido aprobadas en el país. Pese a que se ha mencionado que con Moderna hay mayor tendencia experimentar efectos adversos leves como dolores de cabeza, hinchazón en la zona de punción, entre otros, el especialista aseguró que esto no implicaría riesgos.
Escucha aquí su explicación:
Lo mismo indicó el médico jefe de la Unidad de Infectología del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, Gonzalo Wilson, quien señaló que es una buena política el haber proporcionado la vacuna del laboratorio estadounidense como opción para la cuarta dosis. “El llamado a la población es a vacunarse con Moderna en forma tranquila, porque su efecto es muy similar al de Pfizer, incluso algunos plantean que es igual o un poco mejor”, declaró.
La importancia del calendario
Desde que en diciembre de 2020 el gobierno de Chile inició el plan de vacunación Covid-19, comenzó a operar un cronograma para la administración de dosis organizado de acuerdo a grupos con patologías y edades. Con el aumento en la cantidad de rezagados, la gestión ha enfrentado cambios y retrasos que salen de lo recomendado.
En este sentido, el médico Gonzalo Wilson explicó que si bien fue una buena estrategia administrar masivamente CoronaVac en las primeras dosis, la inmunidad que proveía no superaba los 9 a 12 meses. En cambio, el especialista en infectología señaló que “las vacunas de ARNm, que es el caso de Pfizer y Moderna, nos dan una protección que va del año a más”.
Por lo mismo, Wilson enfatizó en que la política chilena de crear un calendario de vacunación con refuerzos va dirigida hacia la prolongación del efecto tanto individual como global de la inoculación, y por tanto, es necesario se siga cumpliendo. El experto planteó que el desarrollo de una campaña con una quinta dosis o más, “dependerá de varios factores: si es que hay una nueva cepa, qué ocurre con esta y el número de casos circundantes”.
A esto se sumó Juan Pablo Torres, quien manifestó que “en la medida en la que hay una menor cobertura, aumenta el riesgo de que la enfermedades que se pueden prevenir por una vacuna comiencen a aumentar”. Además hizo hincapié en que es necesario prevenir el impacto que pueda causar la falta de una cuarta dosis en las personas mayores de 60 años y/o con comorbilidades.
También, el especialista de la Universidad de Chile recalcó que no sólo hay un aumento en los rezagados en la campaña contra la Covid-19, sino también en los calendarios de otras vacunas. “Eso nos expone al riesgo –a niños no vacunados principalmente– de que puedan emerger otras infecciones como el sarampión, coqueluche, meningitis o la infección por neumococo”, indicó.
En Cooler te dejamos aquí el calendario de vacunación para que revises si estás al día y los lugares donde puedes ir a ponerte tu dosis de refuerzo en la Región Metropolitana.