Es el primer convenio en América Latina y el Caribe que protegerá a los defensores medioambientales. Su objetivo principal es garantizar la implementación de los derechos de acceso a la información ambiental, la participación pública en los procesos y acceso a la justicia en asuntos ambientales.
Por Emilio Aris Serey
El gobierno pretende firmar la alianza este viernes 18 de marzo; siendo un pacto ecológico inédito en el mundo debido a que en sus artículos se señala específicamente que las partes se comprometen a respetar y cuidar a los activistas medioambientales.
Latinoamérica es uno de los continentes en donde los “defensores verdes” son asesinados y amenazados constantemente, así como ocurre con la prensa en México. La ONG Global Witness registró una cifra récord en el número de ecologistas asesinados en 2019. De los 21 países que entraron en el ranking de los más peligrosos para los defensores de la tierra, diez fueron latinoamericanos y entre ellos sumaron 148 de los 212 asesinatos.
Sobre lo anterior, el coordinador nacional de la campaña ciudadana Escazú Ahora Chile, Sebastián Benfeld, señaló: “Latinoamérica es la región más peligrosa en el mundo para poder defender el medio ambiente, y lamentablemente quienes estamos en esta batalla no contamos con ningún mecanismo de protección ni ninguna garantía de que nuestras vidas no corran peligro”.
Específicamente, en el artículo 9 se establece esta particular norma que señala lo siguiente: “cada firmante garantizará un entorno seguro y propicio en el que las personas, grupos y organizaciones que promueven y defienden los Derechos Humanos en asuntos medioambientales puedan actuar sin amenazas, restricciones e inseguridad”.
“El estado va a estar obligado a ser más transparente respecto a los procesos ambientales. Por ejemplo, vamos a saber la calidad del agua que estamos tomando o la calidad del aire que estamos respirando” manifestó Benfeld.
Piñera dos y Escazú
Al igual que la cancelación del Estado de Excepción en la Macrozona Sur, esta suscripción del acuerdo busca marcar un lineamiento opuesto al gobierno anterior. Hay que recordar que el segundo gobierno de Piñera rechazó la adhesión a Escazú por el argumento de que era inconveniente para los intereses nacionales. Además, se explicó el rechazo por incluir “ambigüedades” en algunas normas que “prevalecerían sobre la legislación interna provocando lagunas jurídicas y arriesgando a posibles demandas internacionales” dijo la ex ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Gabriel Boric, en un encuentro con corresponsables extranjeros en el país, dijo lo siguiente: “Vamos a cumplir nuestro compromiso de ratificar el Acuerdo de Escazú. Puedo asegurar de que va a ser durante marzo, y por lo tanto, para la próxima COP 27 Chile va a estar íntegramente en Escazú”, detalló en la instancia organizada por la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Chile realizada en el Palacio de la Moneda.
Hasta hoy, el acuerdo ya lleva reunido 24 firmas y 12 ratificaciones, necesitando solo de 11 para entrar en vigencia. Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay son los países que han aprobado este pacto.
El Acuerdo de Escazú es un instrumento vinculante emanado de la Declaración sobre la Aplicación del Principio 10 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20) de 2012, que reconoce que el modo más efectivo de abordar los temas ambientales es con la participación de todas las personas. El pacto recibió ese nombre por acogerse de forma definitiva en la ciudad costarricense de Escazú.
- A continuación una infografía cronológica del acuerdo:
- Aquí puedes leer y descargar el Acuerdo de Escazú completo: