Una Mente Quebrada

Esta es una obra, escrita por Paula Bravo, inspirada en Sherlock Holmes, con elementos de la serie de drama-médico, House MD.

Justo meses antes salió un escándalo en las noticias que causó conmoción por todas partes. En las portadas de los periódicos de Londres, se podía observar que estaban pasando graves asesinatos en la ciudad. La cara de un señor de mediana edad era lo que destacaba en esa noticia junto con un título espeluznante “Asesino en serie ha sido capturado, estamos buscando evidencias”.

Scott Holts fue internado en un asilo de criminales por estado de demencia profunda, era afectado por alucinaciones que comenzaban a representar un riesgo a las personas de su alrededor y de la ciudad. En su habitación hablaba solo como si estuviera con alguien más contando planes, las paredes llenas de cosas extrañas muy complicadas de entender. En su habitación fríamente iluminada, Scott deliraba…

El caso fue asignado al doctor Wilson, cuya tarea consistía en observar los comportamientos de Holts. En un cuaderno Wilson anotaba cada detalle y le seguía el juego, este oía cada relato con mucha atención con el propósito de poder descubrir si detrás de sus palabras había confesiones para poder llegar a la verdad. 

Holts mencionaba haber sido un detective de identidad Sherlock Holmes, reconocido por su lógica y determinación para resolver los casos más complicados de 1887, acompañado de su compañero Watson. También mencionaba la existencia de un enemigo mayor, uno de los criminales más temibles con nombre Moriarty.

Uno de los casos más mencionados por Holts llamado “El jardín oscuro de los cuervos”, fue una serie de cadáveres enterrados en un terreno lleno de flores y colores, donde a su alrededor se podían observaban muchos cuervos. Este narraba el caso con mucha pasión como si lo estuviera reviviendo, cómo si siguiera ahí disfrutando del momento. Los cuerpos habían sido enterrados por él, pero no lo recordaba. La realidad y la ficción se estaban mezclando y personas como Wilson empezaban a aparecer en los relatos que contaba.

Realmente Sherlock Holmes nunca existió era un cuento que se contaba Holts a sí mismo para cubrirse de esa cruda realidad de que es un asesino. Wilson anotaba en su cuaderno que Holts sufría de un profundo caso de doble personalidad y que Sherlock Holmes era su otra personalidad. 

Gracias a los detalles descritos por Holts y por culpa de su subconsciente, este fue encontrado culpable de al menos veinte asesinatos. Las pruebas lo condenaron a pena de muerte, sin la necesidad de un juicio. El caso fue archivado y olvidado, hasta que un día este archivo desapareció por completo.

Audio creado y grabado por Renata García, Ignacia Sepúlveda y Paula Bravo.