‘Denominación de Origen’: en todas partes se cuecen habas… o longanizas

La nueva película de Tomás Alzamora es un refresco a la narrativa chilena, mirando con humor una sociedad que busca ser mejor pero que no logra superar sus diferencias. Todo esto con la longaniza como móvil.

En este falso documental nos adentramos en San Carlos, la localidad ñublense donde un maestro longanicero, una dirigente, un DJ y un abogado unen fuerzas para que se declare la longaniza como un producto sancarlino y así destronar a su vecino, más exitoso y conocido, que es Chillán. 

La cinta, cargada de comedia y escenas memorables que representan la idiosincrasia y política chilena, permitirá reunir a toda la familia bajo una premisa inspirada en un hecho real: en la Fiesta de la Longaniza del 2018 realizada en Chillán, a San Carlos se le arrebató el título a la mejor longaniza por el equipo local. 

Este es el interés que ha despertado -y encantado- a cientos de personas, quienes se deleitan con el conflicto local y la esperanza de que una minoría pueda cambiar el rumbo de las cosas. 

“La pelea no es contra Chillán, es contra nosotros mismos”

Los diálogos cobran vida con un elenco entrañable, original y sancarlino.  Luisa Marabolí, Exequías Inostroza, Roberto Betancourt y Alexis Marín son la receta perfecta para mantenerte pegado a la pantalla, atento a la próxima movida que podría catapultar al pueblo a la fama nacional.  Y la estrategia ya la conocemos: stands en la feria, hablar con la Municipalidad, mojar a alguien para agilizar el trámite y, la más difícil, tratar que las personas dejen de lado sus diferencias para llegar a un acuerdo.

La dirección de Alzamora, junto al guión trabajado con Javier Salinas, te involucra en el clásico viaje del héroe, excepto que el héroe es un huaso de gran edad, mañoso y al que se le entiende la mitad de lo que dice, pero que hace un producto único. Perfectamente podría ser tu pariente lejano del sur.

Fan o no de la longaniza, le agarras el gusto. Hay un amor detrás de cada toma, como el que los charcuteros le ponen a cada fiambre.  La película es la celebración de la cultura viva que se respira en los lugares alejados de la capital.

El Movimiento Social por la Longaniza de San Carlos (MSLSC) nos hace parte del periplo de aquellos que mueven montañas por lo que creen, dirigidos por un ímpetu propio de quien quiere dejar huella. Dicha marca nace de un amor por el hogar y toma pesa aún más cuando dicho esfuerzo y martirio se asemeja a la historia de Chile, aquella donde por más que se intenta, siempre se trunca. Y aún así, se sigue intentando. 

La película, ganadora del FIC Valdivia Y FECICH, se estrena en todos los cines chilenos este 24 de abril, ideal para verla en familia y reírse de las contradicciones propias de un chileno.