Los partidos de Chile Vamos, y la propia Evelyn Matthei, buscaron desde el anuncio de su candidatura realizar primarias para darle mayor peso a su carta presidencial. Sin embargo, tras constantes negativas, este lunes la propia candidata anunció que la coalición de centroderecha no realizará primarias, lo que significa el fin de la tradición de primarias que llevaba Chile Vamos desde la institucionalización de estos pactos electorales en 2012.

El 24 de febrero, en un homenaje a Ronald Ojeda, la exalcaldesa de Providencia emplazó a Kast y Kaiser a participar en una elección previa, todos unidos. “Tenemos que formar una coalición lo más amplia posible, básicamente lo que fue el 62% que rechazó esa constitución que nos ofreció la Convención.”
Pero la negativa de ambos candidatos fue rotunda. Kast respondió: “Yo no soy candidato de primarias para competir con otro conglomerado”, remarcando la diferencia entre Republicanos y Chile Vamos. En la misma línea, Kaiser calificó de “inviables” las eventuales primarias amplias de la oposición.
Rodolfo Carter: El que se invitó solo
El exalcalde de La Florida manifestó constantemente su intención de participar en unas primarias junto a Evelyn Matthei desde principios del año pasado.
En junio, luego de ver el amplio triunfo de su candidato a reemplazarlo como alcalde de La Florida, Daniel Reyes, Carter afirmó: “Voy a competir en las primarias de Chile Vamos y le voy a ganar a Evelyn Matthei.”
Pero la invitación formal nunca le llegó, por lo que su insistencia subió de tono.
Durante este año, Carter coqueteó constantemente con el Partido Republicano, sostuvo múltiples reuniones por temas específicos y valoró su rol de oposición en la prensa, al punto de decir que, si no iba a una primaria con Chile Vamos, buscaría una candidatura parlamentaria en otro conglomerado. El único conglomerado en el que calza Carter es el liderado por Kast.
“La próxima semana es el límite”, dijo el 1 de abril.
Y la respuesta de Chile Vamos fue mantenerlo en larga espera: “Si es con este plazo, no te podemos dar respuesta ahora”, comunicó la directiva de Chile Vamos días antes de cumplirse el ultimátum.
Unas primarias exprés
Con Kast y Kaiser fuera, Chile Vamos quedó con el temor de desaparecer de la agenda mientras el oficialismo prepara una primaria amplia y competitiva, además de una eventual primaria entre Republicanos y Libertarios.
Ya con el plazo encima (el 29 de abril se cierran las inscripciones de primarias), Chile Vamos intentó gestar una primaria con figuras internas.
Además de los ya anunciados Matthei y Carter, fueron invitados Luciano Cruz-Coke, representando a Evópoli, y Francisco Chahuán, quien iría como independiente.
El senador Chahuán debió renunciar a su partido, ya que RN ya había inscrito a Matthei como su candidata, y no podía llevar a ambos candidatos a primaria.
“La candidata me pide ser candidato de una primaria, y el presidente me pidió hacerlo en calidad de independiente”, dijo el senador por Valparaíso.
Pero desde los comandos no tomaron en cuenta un gran problema: la ley antidíscolos, que obliga a los candidatos a renunciar a sus partidos con un año de anticipación a las elecciones.
Si esto llegaba a instancias finales, el Tribunal Electoral podía invalidar toda la primaria junto con la candidatura de la propia Matthei.
«Crónica de una muerte anunciada»
Citando la obra de Garcia Marquez calificó el anuncio de no hacer primarias esta tarde el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella. “No había una persona en Chile, salvo los partidos de Chile Vamos, que no tuviera claro que nosotros, como fuerza política, decimos una cosa y hacemos eso. Siempre dijimos que no íbamos a participar.”
“Ellos siguieron con una estrategia que terminó por generarles un tiro por la culata, porque hoy se les da vuelta lo que más han destacado como supuesto atributo, esos partidos de centroderecha: hablaban de gobernabilidad y experiencia, y vemos una serie de improvisaciones con invitaciones a último minuto”, dijo desde la sede del partido.
En una columna publicada este lunes en La Tercera, Javier Sajuria titula “La centoderecha ha muerto, la mató Matthei”. Allí argumenta que Matthei ha entrado a competir con la derecha más radical, con posturas cada vez más duras, y a la vez qué se aleja del centro democrático.
Lo que queda claro en esta jugada, es que la tradición demócrata de ir a primarias, instaurada por el propio Piñera quién compitió en primarias para sus dos candidaturas, por esta vez ha muerto.