Por Sebastián San Martín
Tras la primera vuelta de las elecciones durante el 27 y 28 de octubre, solo cinco regiones lograron elegir a sus gobernadores. En las 11 restantes, debido a que ningún candidatos alcanzó el 40 por ciento de los votos válidamente emitidos, el próximo 24 de noviembre se llevará a cabo la segunda vuelta que enfrentará a las dos candidatos con mayor votación y, en la mayoría de los casos, a candidatos de posturas opuestas pertenecientes a los principales bloques políticos chilenos. Sin embargo, en algunas zonas, competirán aspirantes del mismo sector.
En la zona norte de Chile, en Arica y Parinacota, el actual gobernador Jorge Díaz (DC, centroizquierda) competirá contra Diego Paco (RN, derecha). En Antofagasta se ven las caras dos candidatos de un mismo sector, con el independiente Ricardo Díaz (izquierda) que enfrentará a Marcela Hernando (PR, centroizquierda). En Atacama, en tanto, Miguel Varas (independiente, izquierda) disputará con Nicolás Norman (UDI, derecha).
En Coquimbo, Cristóbal Julia (independiente, derecha) se medirá con Javier Vega (PC, izquierda). En Valparaíso, Rodrigo Mundaca (independiente, izquierda) tendrá como rival a María José Hoffmann (UDI, derecha).
En la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego (independiente, centroizquierda) se enfrentará a Francisco Orrego (RN, derecha). En la primera vuelta obtuvieron 38,58 % y 27,60 % de los votos emitidos respectivamente.
En la zona sur, en O’Higgins, Pablo Silva (PS, centroizquierda) competirá con Fernando Ugarte (Partido Republicano, derecha). En Maule, Cristina Bravo (DC, centroizquierda) se medirá con Pedro Pablo Álvarez-Salamanca (UDI, derecha).
En Biobío, Sergio Giacamán (independiente, derecha) enfrentará a Alejandro Navarro (independiente, izquierda). En La Araucanía, Luciano Rivas (independiente, derecha) disputará con René Saffirio (independiente, centroizquierda). Finalmente, en Los Lagos se produce el otro enfrentamiento entre candidatos de un mismo sector, con Alejandro Santana (RN, derecha) que competirá con Claudia Reyes (Partido Republicano, derecha)
A diferencia de las recientes elecciones municipales y regionales, que se extendieron por dos días, esta votación será en una única jornada. El Servicio Electoral (SERVEL) recordó que el proceso seguirá siendo de voto obligatorio, medida aprobada por el Congreso para aumentar la participación ciudadana. Los electores deben asistir a los mismos locales de votación asignados en la primera ronda, y los vocales de mesa también deberán cumplir con sus funciones nuevamente.
Quienes no acudan a votar se arriesgan a una multa de 0,5 UTM (alrededor de 33.000 pesos) Las excusas aceptadas incluyen enfermedad, encontrarse fuera del país o estar a más de 200 kilómetros del lugar de votación. Las justificaciones deben presentarse ante el Juzgado de Policía Local correspondiente.
El proceso electoral mantendrá las mismas reglas que la primera vuelta: se exigirá la cédula de identidad o pasaporte vigente para votar. Además, los votantes deben usar un lápiz pasta azul que pueden llevar consigo o solicitar en el recinto de votación.
