Por Joaquín García y Vicente Soto
Una disputa estrecha se espera entre el candidato republicano y expresidente Donald Trump, y la actual vicepresidente demócrata Kamala Harri en los denominados “estados bisagra”.
Estos territorios suelen tener una decisión pendular en cada elección, sin que se pueda establecer el predominio de un partido político en ellos. Son 7 los estados que adquieren este apodo: Wisconsin, Carolina del Norte, Arizona, Michigan, Nevada, Pensilvania y Georgia.
El último de estos es para algunos especialistas el más importante de los “estados bisagra”. Aporta 16 electores. Las elecciones en Georgia son sumamente inciertas. En 2016, Trump triunfó con un 51% de los votos, mientras que en 2020, Joe Biden se coronó como ganador con un 49,50% de los votos, apenas por sobre el 49,26% de Trump.
Final abierto
A Georgia se le considera un estado sumamente conservador. Allí hay una estrecha relación con la iglesia, lo que podría favorecer a los republicanos Un tercio de la población es afrodescendiente: es el segundo estado con más población afroamericana en Estados Unidos después de Texas, lo que podría dar más votación a Kamala Harris.
“Está muy abierta esa lógica. Una vez ganaron los demócratas y nadie dice que no puedan hacerlo otra vez (porque) hay cosas que los favorecen como la ascendencia de Kamala Harris, pero siempre está la lógica más conservadora cristiana que también es muy fuerte en este estado”, declara Fernando Alvarado, director de relaciones internacionales en la Pontificia Universidad Católica, y cientista político en la Universidad de Berlín.
Quizá, como reflejan los antecedentes, bajo la jurisdicción de Georgia se defina al próximo presidente de Estados Unidos.