Mientras que miles de usuarios se ilusionan con la promoción de la nueva Línea 8 del Metro, destacando la mejora en tiempos de viaje y seguridad que ofrece el sistema, el alcalde Tomás Vodanovic critica la política de expansión del servicio, alegando discriminación hacia Maipú.
Por Guido Camu Cárdenas
Este 11 de mayo Metro anunció la futura Línea 8 de la red, la cual se extenderá desde Los Leones hasta el Mall Plaza Tobalaba. Un recorrido en el que las personas se podrán trasladar entre Providencia y Puente Alto en tan sólo 23 minutos, reduciendo en un 59% sus tiempos de traslado, según información emitida por la entidad de transporte público.
Se prevé que la extensión de este servicio se inaugure el año 2032, con 11 estaciones y 14,7 kilómetros de extensión en su primera fase, para luego extenderse 4,3 kilómetros más y llegar a 14 estaciones en su etapa final. Las autoridades de la empresa estatal estiman que esta nueva línea beneficie a cerca de 2 millones de usuarios de las comunas de Providencia, Ñuñoa, Macul, Peñalolén, La Florida y Puente Alto.
La implementación de estás instalaciones en el subterráneo de Santiago no sólo promete mejorar los tiempos de viaje, sino también impactar positivamente en la calidad de vida urbana y la reducción del uso de vehículos particulares. Con un enfoque en la sostenibilidad, se espera que esta nueva línea fomente una mayor integración del transporte público, disminuyendo la congestión vehicular y la contaminación ambiental en sectores críticos de la ciudad.
Situación de Maipú
Quien no quedó conforme con esta noticia fue la máxima autoridad de Maipú, Tomás Vodanovic, quien acusó a través de sus redes sociales “discriminación de las políticas de extensión de Metro” contra su comuna.
Vodanovic añadió que “al año 2030, La Florida proyecta 15 estaciones de Metro, Puente Alto tendrá 10 , y Maipú seguirá teniendo solo 5 (todas en el eje Pajaritos, ninguna en el sector poniente)”, acusando que en aquel sector aludido viven más de 300 mil personas y todavía no cuentan con ninguna una extensión del sistema que se aproxime a sus hogares.
El edil ha pedido al Gobierno que prolongue la línea 6 del Metro para que llegue hasta la Plaza de Maipú, donde hoy termina la línea 5, y que se extienda hacia el oeste incluyendo al menos dos nuevas estaciones. No obstante, aún no ha recibido una respuesta definitiva a esta solicitud.
Impacto del Metro en los vecinos
Con cada nueva extensión de este servicio público, siendo las líneas 6 y 3 las más recientes, inauguradas el 2017 y 2019 respectivamente, este sistema de movilización se vuelve preferente para un mayor número de usuarios, quienes pueden llegar a sus destinos en tiempos considerablemente menores, especialmente en los horarios de mayor congestión vehicular.
Gustavo Ross (25), realizador en cine y televisión que vive a corta distancia de la estación Inés de Suarez en Providencia, comentó que “cuando recién se estrenó la Línea 6 me servía harto, debido a que tenía que ir a un lugar (Campus Juan Gómez Millas) donde convenía más tomar Metro”, por lo que facilitó su comodidad y tiempos de traslado durante su época universitaria.
A pesar de que ya no estudia, Gustavo destacó que sigue siendo un medio de transporte que le facilita sus traslados a casi cualquier destino que necesite: “Siempre que tengo que ir a ciertos lugares que están más lejos, me ha servido mucho. Cuando tengo que ir a ver a mi abuela a Camino Lonquén, tomo hasta Cerrillo; cuando tengo que ir a la casa de un amigo que vive en Lo Espejo, lo tomó también para combinar con el Metrotren; así mismo cuando voy al persa (Persa Bío-Bío) y llego muy rápido. Me sirve harto”.
Madelaine Torrejón (22), estudiante universitaria y residente de Puente Alto, coincide en los beneficios que conlleva contar con una estación cercana: “Yo personalmente, que vivo a 5-10 minutos de Elisa Correa, facilita en gran medida mi traslado a cualquier parte de Santiago. Cuando tengo que ir a algún lugar, inmediatamente busco si hay un Metro, porque sé que será la opción más rápida. Un viaje que en micro tardaría 1 hora o más, este servicio lo reduce a menos de 45 minutos”.
Resaltó también la seguridad que este método de circulación urbana entrega, especialmente para las mujeres: “Tener una estación cerca me hace sentir que puedo llegar segura a mi casa. Muchas veces las micros pasan y no paran, tardas mucho en poder tomar una. En cambio, sé que, si hay un Metro cerca, podré irme inmediatamente a mi hogar sin riesgos”.
Además, Madelaine subrayó lo complicado que fue para ella y sus vecinos el cierre de algunas estaciones durante el estallido social de 2019: “El Metro Elisa Correa fue inaugurado en 2005, cuando yo aún era pequeña, pero recuerdo que para todos fue una gran alegría. Todos querían tener una estación de Metro cerca, pero en esos tiempos creo que nunca dimensionamos lo importante que fue ese hito hasta el estallido social. En octubre de 2019 [la estación] Elisa Correa fue quemada, quedando totalmente inutilizada por casi 1 año. Quedamos desconectados, por lo que muchas veces opté por llegar caminando hasta mis destinos, aumentando mi viaje cotidiano de 20-30 minutos a casi 1 hora”.