La verdad oculta

El sol apenas comenzaba a iluminar el horizonte cuando el pequeño pueblo de Wakefield, se despertó con una noticia devastadora. El cuerpo sin vida de Katie, una estudiante de 13 años del Minsthorpe College, había sido encontrado en un bosque cercano. La noticia se esparció rápidamente, llenando de tristeza y asombro a la comunidad.

Jamie, un joven inteligente y reservado, estaba en su habitación cuando recibió la llamada de Lucas, su mejor amigo. «Tienes que venir al colegio. Ha pasado algo terrible», dijo con voz acelerada y agitada. Sin saber qué esperar, Jamie se vistió rápidamente y salió de su casa en dirección al colegio. Caminaba preguntándose qué habrá pasado.

Al llegar al Minsthorpe College, Jamie se encontró con una escena caótica. Policías, periodistas y estudiantes bloqueaban la entrada. Lucas lo esperaba preocupado y ansioso. «Katie… Katie está muerta», dijo con voz temblorosa, mientras una lágrima recorría su rostro. Jamie sintió un nudo en el estómago. Aunque no eran los mejores amigos, Katie siempre había sido amable y cercana con él.

La policía comenzó a interrogar a los estudiantes. Jamie fue uno de los primeros en ser llamado.” ¿Dónde estabas la noche en que Katie murió?», preguntó el detective Bascombe, un hombre serio y poco expresivo. Jamie, asustado, explicó que había estado en su casa, estudiando para un examen. No quiso contar que esa noche había compartido con Katie y que habían discutido. La policía insistió con las preguntas. Le mostraron un video en el cual se veían él con Katie discutiendo.

Jamie reconoció que se había juntado con Katie y que habían discutido. Dijo que después de la pelea se había ido a su casa. El video solo mostraba la discusión. Después no se apreciaban más imágenes. La policía estaba convencida que Jamie tenía un grado alto de responsabilidad en la muerte de Katie. La investigación seguiría al día siguiente. Jamie regresó a su casa.

Lucas, convencido de la inocencia de Jamie, decidió investigar por su cuenta. Sabía que Katie tenía conflictos con algunas personas. Mientras tanto, Jamie enfrentaba la presión de ser el principal sospechoso para la comunidad y sus propios compañeros de clase.

A medida que avanzaba el día, Lucas descubrió algo inquietante. Daniel, un chico misterioso y solitario que siempre había estado al margen del grupo, tenía una conexión inesperada con Katie. Lucas recordó haber visto a Daniel y Katie discutiendo juntos en una ocasión, en un lugar apartado. Decidió confrontar a Daniel, quien reaccionó de manera evasiva y nerviosa a las preguntas que recibió.

Esa noche, Lucas y Jamie se reunieron en la biblioteca del colegio, para comentar los hechos del día. «Daniel está ocultando algo, estoy seguro», dijo Lucas con determinación. Jamie, aunque agotado y abrumado, decidió confiar en su amigo y que investigara.

Lucas, que tenía grandes habilidades para la computación, hackeó el diario íntimo de Daniel. Lo que descubrió lo dejó helado. Decidió mandarle un mensaje anónimo al policía de la investigación.

¿Que crees que ocurrió al salir toda la verdad oculta a la luz?

El detective Bascombe, muy temprano, vio su correo. Asombrado con la nueva información decidió investigar a Daniel. Comenzó a notar inconsistencias en la coartada de Daniel. Le preguntó si tenía un registro personal o apuntes sobre su día a día. El estudiante lo negó de forma tajante. Bascombe lo confrontó. Le dijo que sabía la existencia de su diario personal. Este mencionaba que Katie lo estaba chantajeando, ya que tenía pruebas que Daniel era gay. Ella tenía una foto de Daniel y otro chico dándose besos, en la bodega del colegio. Ella había tomado la foto.

Daniel se quebró. Comenzó a sollozar. Dijo: “Ella era una chica mala. Vendía la imagen de ser una niña buena e ingenua. En el fondo era una maldita desgraciada. Ella me amenazó con revelar mi secreto. No tuve más remedio que matarla. Quería callarla para siempre.”