Al comenzar esta semana el lunes, las pantallas de la Bolsa de Santiago se inundan de color rojo. Hay un desplome del 3%, el peor desde 2021. La incertidumbre manda. Nadie quedó libre del efecto Trump, quién impuso aranceles a todo el mundo. Para Chile, el golpe no es menor, considerando que Estados Unidos es el segundo principal destino de las exportaciones nacionales, pero es uno de los más bajos (10%), tal vez estemos frente a una ventaja comparativa en el mercado global.

Al complicarse Estados Unidos como destino de exportaciones, es claro que la economía chilena se verá impactada. “Afectará a toda la economía, al crecimiento, no es una buena noticia en lo absoluto”, dice Ricardo Úbeda, economista de la UAI y experto en negocios internacionales. Aunque reconoce que “hay países a los que se les impusieron aranceles más altos que a Chile, por ahí se salva un poco, pero no sé si alcanza; habrá que ver qué nivel de sustitución tendrán unos productos por otros”.
En ciertos sectores, Chile compite directamente con países de la Unión Europea, a los que se les asignó un arancel del 20%. Es el caso del vino, por ejemplo, donde Chile es el cuarto mayor exportador mundial, detrás de Francia, Italia y España. Desde Viña Escándalo, su dueño Mauricio Veloso ve una oportunidad: “Nos genera un precio más competitivo. Los vinos van a estar más caros, y estamos en mejor pie que los europeos. Al menos mi importador bajará el tiraje de vino europeo, no así chileno”.
Pero nada está asegurado: “No sabemos si los compradores estén dispuestos a pagar el sobreprecio por el vino europeo”. Estas ventajas también se presentan en otras industrias como la del salmón. Estados Unidos es también el principal comprador, y Chile el segundo exportador mundial, solo detrás de Noruega, país que también forma parte del conglomerado europeo.
Aún así, la ventaja relativa de un arancel más bajo no garantiza nada. “No hay que hacerse cuentas alegres”, advierte el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela. “Hay distintas situaciones. Por ejemplo, con los salmones, Noruega está más cerca de Estados Unidos”.
El norte es diversificar
Para el ministro, el foco ahora debe estar en buscar nuevos destinos con condiciones más favorables: “Lo que estamos haciendo es diversificar. Si Estados Unidos pone barreras, trabajaremos en conjunto con los empresarios para fortalecer otros mercados, como Perú, Brasil, México o India. Este año, India pasó a estar entre los siete países con los que tenemos mayor intercambio”.
Esa misma línea sostiene Úbeda: “Es lo que queda ahora. Estamos viviendo un ajuste geopolítico a nivel mundial; se están reordenando los mercados, cambiando las formas con que venimos funcionando los últimos 30 años. Entonces, buscar nuevos mercados es un imperativo. Aunque si se hubiera hecho antes, ahora estaríamos durmiendo más tranquilos”.
¿Y qué hay del cobre?
Donald Trump dejó fuera de sus “aranceles recíprocos” ciertos bienes primarios. Los que nos interesan: cobre, litio y madera. Pero esto no es algo que se mantenga en el tiempo necesariamente, ya que la Casa Blanca está estudiando un posible aumento a la tarifa de importación de estos preciados minerales.
Para esto, el presidente Boric anunció este 8 de abril, a través de su cuenta de X, que creará “un comité de alto nivel para nuestra estrategia de minerales críticos”, el cual estará integrado por expertos, académicos y ex ministros. Cooler trató de comunicarse con la Secom y conocer a dichos integrantes sin respuesta. El trabajo comenzará este jueves. Lo que sí se sabe, es que se buscará una medida que complemente la estrategia de diversificación de mercados.
Por ahora, el país se mueve entre la preocupación por el impacto inmediato y la esperanza de que el nuevo escenario abra alguna ventana de oportunidad. La incertidumbre sigue siendo la constante, y mientras se evalúan los efectos reales de los aranceles, el mensaje desde el mundo público y privado es claro: adaptarse rápido, diversificar destinos y no confiarse de nada.