El famoso estado de “plata” se ha caracterizado porque en las últimas cuatro elecciones presidenciales ganaron candidatos demócratas, lo que puede parecer una ventaja para la candidata Kamala Harris, pero que aún así no se puede descuidar de una posible conquista del expresidente, Donald Trump.
Por Amelia Cesarz y Martina Rojas
Uno de los siete estados donde se resolverá la elección presidencial entre la aspirante demócrata, Kamala Harris, y el republicano, Donald Trump, es Nevada, cuya intención de voto aún no es clara.
Nevada se perfila nuevamente como un estado “bisagra” en las elecciones, al igual que Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin. En estos estados, la intención de voto suele ser impredecible hasta último momento y no favorece de manera decisiva a ningún candidato. A pocas horas de que comience el escrutinio, las proyecciones indican que este escenario de incertidumbre se mantendrá hasta el final.
De los 538 votos de delegados del Colegio Electoral, Nevada representa seis. Separado del océano Pacífico por California y conocido por albergar a la ciudad del juego, Las Vegas, este estado tiene la mayor tasa de desempleo del país. Para convencer a los votantes, Trump propone reducir los impuestos y las regulaciones, mientras que Harris ofrece fortalecer a la clase trabajadora con un aumento del salario mínimo.
Con una población de 3,2 millones de habitantes y 2,2 millones de ellos habilitados para sufragar, los sondeos predicen que la distancia entre los aspirantes a la presidencia será ínfima. Solo un 0,5% separa a la demócrata del republicano.
Según el pronóstico del doctor en Historia y académico Fernando Wilson, “Harris, después del destello fulminante de su llegada, ha fallado en lograr dar el tono específico a través del cual debe manejar su campaña. Hoy no vamos a saber quién va a ganar, es improbable a menos que se diera en contra de las encuestas. Lo que sí vamos a tener mañana, son los resultados parlamentarios, la Cámara de Representantes y particularmente el Senado federal”.
Los ciudadanos de Nevada son clave para para estas elecciones, ellos pueden ser el factor decisivo entre ambos candidatos. Las propuestas tanto de Trump, como de Harris en cuanto al desempleo pueden ser la clave para quedarse con el estado.
Por esta vez, no todo lo que pase en Las Vegas, se quedará en Las Vegas.