Por Francisco Besa y Domingo Fernández
Son siete los estados denominados inciertos o “swing states”, que definirán la próxima elección presidencial estadounidense. Analistas y estadísticas comparten que los territorios nombrados definirán al ganador que se quedará con el sillón de la Casa Blanca.
¡Tic tac! ¡Tic tac! 5 de noviembre de 2024. Martes. Los ojos del mundo están puestos una vez más en Estados Unidos, que celebra una nueva elección presidencial. No es cualquiera. Ambos candidatos llegan muy emparejados en una de las más reñidas carreras a la Casa Blanca de los últimos tiempos.
¿El retorno de Donald Trump? ¿Kamala Harris convirtiéndose en la primer presidenta mujer de la historia estadounidense?
Republicanos y demócratas se ven las caras una vez más y la contienda no parece desigual. Los pronósticos dicen que Harris tiene asegurados 226 votos del Colegio Electoral. Donald Trump tendría 219. Un duelo parejo.
La verdadera batalla por alzarse con la presidencia del país más poderoso del mundo comienza después, donde no hay una tendencia clara. Los estados donde el triunfo de uno u otro candidato no está asegurado. Son siete, con 93 votos electorales en disputa. La batalla por los siete estados decidirá esta elección presidencial.
Uno destaca entre ellos, que ha sido protagonista en cada elección. Es considerado el “swing state” más importante. En ocho de las últimas 10 elecciones, ninguno de los aspirantes que llegó a la Casa Blanca perdió Pensilvania. Es Pensilvania, con 13 millones de habitantes.
Casi el 77% de su población está habilitada para sufragar. El estado con capital en Harrisburg asignará 19 de los 538 votos del Colegio Electoral. Si bien esto representa solo un 3,5% de los sufragios necesarios para hacerse con la presidencia de EE.UU, Pensilvania no muestra una intención de voto definitiva hacia ningún candidato y esto repercute en que se convierta en uno de los lugares más importantes a prestar atención.
En 2020 Joe Biden, el actual presidente, se alzó triunfador contra Trump en el estado que tiene a Filadelfia como su ciudad más poblada, famosa por ser el lugar donde se elaboró la Declaración de Independencia y la Constitución, y por la escalera para subir al museo de arte, donde Rocky (Silvester Stallone) sube los peldaños. En esta última elección el demócrata se llevó el 50,02% de los votos frente al 48,84% del magnate republicano. Ese año Pensilvania volvió a vestirse de azul tras frenar una racha de cuatro elecciones consecutivas en 2016: la única vez en el siglo XXI en que el Estado se vistió de rojo, Trump derrotó a Hillary Clinton por un estrecho margen.
Ocho años después, la mayoría de las encuestas sitúan a Harris por sobre Trump, aunque por 1% de diferencia. Hay alguna que otra que pone por delante al expresidente, pero con la misma diferencia porcentual. ¿Triunfará Harris? ¿Volverá Trump a vestir Pensilvania de rojo? Habrá que esperar la próxima semana cuando se lleve a cabo la elección que definirá al 47 presidente de Estados Unidos. Desde 1789, la balanza se inclina a favor de los republicanos en cuanto a mayor cantidad de miembros en vestir la banda presidencial. Tal como muestra el siguiente gráfico: