Por Sebastián San Martín
El primer mandatario afirmó que cada día es más díficil gobernar y que la democratización de la información infunde optimismo hacia el futuro.
En el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Gabriel Boric participó del plenario de la Cumbre del Futuro, realizada en la sede de la ONU, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Desde esta tribuna se dirigió en la tarde del lunes a los líderes mundiales y a los asistentes a este foro, para recalcar la necesidad de cambiar la forma de gobernar y adaptarse a los tiempos actuales. “Si no hemos hecho lo que debemos para construir un mundo mejor, todavía estamos a tiempo para hacerlo”, dijo.
Antes de participar en esta cumbre tuvo encuentros bilaterales con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y el mandatario de Guatemala, Bernardo Arévalo. Ambas reuniones fueron señales potentes de las prioridades de la política exterior chilena. En el caso del representante palestino, por su rechazo a las acciones armadas de Israel contra civiles en la Franja de Gaza y El Líbano, y en el presidente guatemalteco, por su apoyo al gobierno democrático de Arévalo.
Entre los temas que abordó Boric en la Cumbre del Futuro estuvo el cambio climático. El presidente expresó su preocupación porque si los países siguen al ritmo actual, solo se alcanzará el 17% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados por las naciones. “Es preocupante que repitamos discursos vacíos sin actuar en consecuencia”, planteó con frustración, e instó a una acción inmediata y efectiva en materia ambiental.
Cambio del Consejo de Seguridad
Boric no dudó en criticar a las instituciones internacionales, afirmando que la ONU fue creada para un mundo que ya no existe. “El 2024 no es 1945”, dijo al cuestionar en especial la vigencia del derecho a veto que tienen los países integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, las cinco potencias emergentes al finalizar la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos, Unión Soviética (hoy Rusia), Reino Unido, China y Francia.
Lo ejemplificó con el veto de Estados Unidos a la solicitud de Palestina para obtener el estatus de miembro pleno de la organización. “Estos países no debieran tener derecho a veto, y que el Consejo de Seguridad no está representando el mundo como lo es hoy”, dijo. También incluyó el caso de Rusia respecto del conflicto con Ucrania.
El presidente chileno pidió que las instituciones hagan un cambio adaptativo hacia la realidad del mundo contemporáneo. “Desde Chile, sin pretender integrar el Consejo de Seguridad, exigimos sí que cambien las reglas del juego para que se adecúen de una vez por todas al nuevo mundo en que vivimos».
Nuevas generaciones
Al cerrar su intervención, Boric destacó la relevancia de las nuevas generaciones, quienes están cada vez más involucradas en la discusión de problemas globales.
“Tenemos desafíos enormes por delante. Sin duda, la ONU ha sido un actor clave en este proceso, pero necesita revitalizarse, y nosotros podemos darle ese impulso cambiando las reglas del juego. Las nuevas generaciones —a las que en parte pertenezco— están atentas a lo que hacemos aquí”, concluyó.
A juicio del analista político Jaime Abedrapo, a la hora de emitir sus votos u opiniones respecto a los conflictos internacionales, nuestro país siempre lo ha hecho de manera respetuosa, y esta oportunidad no fue la excepción. “Chile es un actor muy respetuoso en el derecho internacional y en ese sentido avala las resoluciones tanto de la Asamblea, que no son vinculantes, pero sí las del Consejo de Seguridad y esa es su posición inequívoca”.