A dos metros de ti

Pasaron los días y Stella seguía en el hospital, recuperándose de su operación del trasplante de pulmón, estaba terminando su tratamiento y recapacitando que, ya que no padecía la enfermedad que tuvo durante toda su vida, fibrosis quística, estaba feliz de seguir viva y no estar enferma, de poder salir de una del hospital y poder ir a su casa, la cual no lograba recordar en su totalidad ya que paso su vida en los pasillos y habitaciones de los hospitales rodeada de enfermero.

Luego de una semana se le dio de alta, acompañada de su mamá y amigas, la ayudaron a empacar y guardar sus pertenencias del cuarto que estuvo los últimos años de su vida, ordeno por ultima ves su carrito de medicamentos, grabo su ultimo video para YouTube en el hospital, guardo las hermosas pinturas que su hermana le dio, se despidió de todos los médicos y enfermeros que la vieron crecer, al salir por la puesta principal, ella sentía que le faltaba algo, quizás a alguien, lo extrañaba, Will, el odioso compañero de vida este último año, se fue del hospital  y prefirió seguir con su vida y dejar atrás a Stella, ella sabía que era lo mejor para los dos.

Pasaron un par de años y por fin Estela cumplió edad para poder viajar con sus amigas fuera del país para pasar sus primeras vacaciones juntas, decidieron ir a Roma un lugar que siempre quiso visitar con su hermana mayor, prepararon las maletas y despidieron ir una semana, su madre estaba muy preocupada ya que no quería que le pasara nada malo, pero quería que disfrute su nueva vida y tenga nuevas experiencias. Un domingo en la mañana tomaron su vuelo a Roma.

Se despidieron de sus padres y tomaron rumbo a sus vacaciones, en el avión Stella con sus amigas fueron conversando de su itinerario, que iba a ser una semana bien movida para conocer todos los lugares más turísticos de la ciudad, al llegar fueron directo al hotel a descansar, para más tarde salir a conocer la vida nocturna de Roma en la plaza Navona, llena de bares al aire libre, se arreglaron y maquillaron, para salir conversar y tomar algo, estaban pasándola muy bien, bebiendo y riendo, Stella comenzó a contemplar la hermosa calle iluminada, la ciudad entera llena de luces, lo que siempre deseo ver, en eso a lo lejos ve una persona caminando un chico con con un pelo negro y ondulado, con un bolso de oxigeno y sosteniendo un cuaderno de dibujo, el chico fue acercándose, sus amigas la notaron mirando algo, y se percataron que era Will, ella se para de la mesa se acerca a él  y quedan a dos metros de distancia.

Stella le sonríe, no sabía cómo actuar qué decir, pero con esa mirada y un intercambio de sonrisas eran todo lo que necesitaban, Stella lo invita a sentarse con ella y sus amigas, él no podía estaba de pasada, sólo quería salir a caminar y observar la ciudad de noche, él le pregunta que cuánto llevan en Roma, Stella le comenta que llegaron hoy día y que se quedarán una semana, el le pide su Instagram aunque ya se lo sabía, le pregunto muy nervioso si podía invitarla a  salir a comer algún día, ya que el igual se iba dentro de una semana, Stella acepto y se despidieron, Stella quedó sorprendida con sus amigas, que después de tantos años se reencuentren en otra parte del mundo.

Al día siguiente se despertaron para salir a desayunar y hablar de su día planeado, iban a ir al Palacio Barberini un museo prestigioso que querían conocer, luego de visitar y apreciar su hermosa estructura salieron a almorzar y descansar para su tercer día visitar la Basílica de san Pedro del Vaticano, sus amigas lo querían recorrer por su significado espiritual e histórico. Stella está preguntándose porque Will aún no le escribía, necesitaba verlo otra vez y conversar, ella quería poder abrazarlo sólo podía pensar en eso. Ya era jueves el cuarto día ese día decidieron quedarse en el hotel para salir en la noche al barrio San Lorenzo, la zona de fiestas, ese día Will le escribe a Stella que, si quería salir a almorzar, ella acepta sin pensarlo dos veces, descanso un poco y se empezó a alistar, no sabía porque se arreglaba tanto si él la ha visto en sus peores aspectos dentro del hospital.

Se juntaron en una cafetería cerca de su hotel el la estaba esperando, aun no sabían si acercarse a saludar, a si que ella se sentó y le sonrió, el comenzó la conversación preguntándole que como a estado y que está contento por ella de que al fin pudo salir de vacaciones con sus amigas, ya que ella siempre le contaba de sus sueños y metas, ella le responde que a estado muy bien después de la operación, ya no padece la enfermedad y que es muy emocionante salir de su zona de confort, Stella le pregunta lo mismo, él le responde que está vivo y que está en Roma ya que a estado viajando por el mundo, conociendo, dibujando y es el último lugar que quería visitar antes de volver, almuerzan y siguen hablando de los años que han pasado sin el otro, Stella toma el tema de su enfermedad, que si está esperando un trasplante, él prefiere cambiar de tema pero para dejar tranquila a Stella le dice que va bien su tratamiento, al terminar Will le pregunta si quiere salir a caminar, la quiere llevar a un lugar muy especial para él, ella acepta salen caminando, estaban a un metro de distancia, ella se iba apreciando en el transcurso, llegando él le roza la mano y ambos sintieron una sensación electrificante que recorrió su cuerpo, estaban nerviosos, llegaron al coliseo se sentaron  y alcanzaron a ver la puesta de sol, como se fue oscureciendo el cielo, Stella sin darse cuenta Will estaba dibujándola, ella le pidió que le muestre, él no quería, le dijo que era una sorpresa, que aún no podría verlo, ella intenta tomar su cuaderno lo sostiene y él lo tira hacia su pecho y la besa.

El beso significó más que mil palabras, era el complemento que les faltaba, ella se apoyó en su hombro para apreciar la noche, con todos los destellos de la ciudad, que les hizo acordar juntos que no las vieron fuera del hospital, pero ahora los miraban juntos en el coliseo.

Pasaron un hermoso verano juntos en las tardes estaba con él y en las noches con sus amigas, el ultimo día de sus vacaciones Estella le pidió a Will si se podían despedir antes de ir a California, él le respondió que no es necesario un adiós solo un “te amo”.

Al llegar a California, sus padres las estaban esperando en el aéreo puerto, para llevarlas a casa, Stella le contó a sus padres sobre Will y sus vacaciones, esa noche Stella le escribe a Will pero no responde y se va a dormir en la mañana se entera que Will falleció, su madre le contó, ella rompe en un llanto desconsolado, su madre trata de calmarla, la abraza y le caen lágrimas, ella no puede creer la situación y la madre de Will la llama, para contarle que si falleció, no alcanzo a sobrevivir para una donación de pulmones, y que él tampoco la quería, él viajó por el mundo para despedirse. Y por suerte del destino se encontró con Stella en su último destino.

La madre de Will le cuenta que él jamás la olvido, intento déjala atrás, pero en cada dibujo que hacía aparecía, la recordaba, lo inspiraba, él quería viajar por el mundo y dibujar, dejar su maravilloso cuaderno de dibujos, quería mostrarlos al mundo antes de morir. Roma era su última ciudad en su lista de ciudades.

Él quería que su madre se lo entregue a Stella, quería que ella lo vea primero antes de publicarlo, ella hojeándolo ve las fechas y se veía de alguna manera en las obras, se sentía parte de ellas, él jamás la olvidó, en la pudo tocar en sus dibujos en líneas que trazaba, al principio no tuvieron un contacto físico, sino que tuvieron uno más fuerte que perduro durante muchos años, una conexión única que nadie más podría tener o comprender.

Necesitamos el contacto de las personas a quienes amamos, tanto como el aire que respiramos, Estrella nunca comprendió la importancia del contacto, de su contacto, hasta que lo tuvo y puedes tocarlo.


** Esta historia es un final alternativo de la novela A dos metros de ti. Adaptación realizada por Europa Oliva, alumna de primer año de Comunicaciones de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la UAI, del curso CONTENIDOS CREATIVOS