La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) se reunió esta mañana con los directores de los principales mercados mayoristas de Santiago para analizar las medidas en materia de seguridad y determinar líneas de trabajo que apuntan al gobierno y el poder legislativo.
Por: Michelle Conget H.
El presidente de la SNA, Antonio Walker, agradeció a La Vega Central y a Lo Valledor por reunirse a evaluar las medidas de seguridad que se han implementado en estos lugares.
“Aquí el único que sobra en esta cadena es el delincuente. No podemos permitir que el delincuente interrumpa la cadena de abastecimiento de alimentos tan necesaria para todos los chilenos”, aseguró Walker.
Esto, en el marco de lo ocurrido el pasado lunes a las afueras de Lo Valledor, donde una mujer disparó dejando a tres hombres heridos tras quitarle el arma al vigilante que la estaba deteniendo.
En la reunión se abarcó el presupuesto destinado a seguridad, y tanto los representantes de la Vega Central como de Lo Valledor explicaron que han hecho una inversión de más de 2 millones de dólares en cámaras de seguridad y vigilancia privada, además de un control de identidad para resguardar el orden público.
Dicho control corresponde a la revisión de la cédula de identidad. En el caso de los extranjeros, se les solicitará el pasaporte con la finalidad de acreditar que las personas que ingresen al recinto estén residiendo legalmente en territorio nacional.
El vocero de Lo Valledor, el periodista Marcelo Araya, dijo que “estas medidas, no afectan fundamentalmente a nadie salvo al delincuente. El que tiene un documento para presentar va a poder ingresar al mercado sin mayor inconveniente”.
Dicha medida se esta evaluando para que también sea protocolo en La Vega, algo que según el director del mercado, Arturo Guerrero, tendrá su marcha blanca en enero del próximo año. Además, se busca la implementación de detectores de metales, los que se encuentran en cotización.
Los alrededores de La Vega
Saliendo de La Vega en dirección hacia la estación Patronato del Metro, se puede observar como el comercio ambulante se ha tomado el sector. No solo se venden frutas y verduras a menor precio, sino que también ropa y comida preparada, entre otras cosas.
Según trabajadores de La Vega, el sector es ahora muy peligroso. No se puede caminar con tranquilidad y en la noche hay que encerrarse, ya que los alrededores del mercado se encuentran en tierra de nadie.
En La Vega llevan 10 años aplicando medidas para proteger al público comprador y a los agricultores, según Arturo Guerrero, quien aseguró que cuentan con guardias privados, guardias uniformados, y más de 500 cámaras. Agregó, sin embargo, “alrededor no mandamos nosotros”.
–¿Y qué pasa alrededor?
–Alrededor hay de todo –finalizó Guerrero.
Desde ambos mercados se piden herramientas para actuar, no solo al gobierno, sino también al poder legislativo, además de un aumento del despliegue de las policías y un actuar coordinado con personas de regiones, que también son afectados por la inseguridad en el agro.
Walker se refirió a lo anterior y estableció que se necesita “controlar a los delincuentes y a las bandas de crimen organizadas que se han desplazado también hacia las comunas rurales de Chile”.
Ante esto, en la reunión se habló de un fiscal exclusivo para las comunas rurales, dado que la legislación no es igual para los lugares no habitados que para aquellos con moradores. En este contexto, la SNA se reunirá próxima semana con el fiscal nacional y la Asociación de Municipios Rurales (AMUR), junto a su presidente Jaime Escudero, para efectuar la solicitud de esta medida.
