Por Valentina Molina
Ningún país está al margen de la crisis económica que azota a nivel global. Estados Unidos y Alemania marcan cifras históricas en sus estadísticas de inflación y Chile también sufre las consecuencias. Millones de familias lo sufren directamente en su presupuesto doméstico.
El sector agrícola se ha visto gravemente afectado en el último tiempo. A la sequía que azota desde hace 13 años al país se le suman las consecuencias de la guerra en Ucrania, que también ha sido un factor en la inflación.
Subió la bencina, el aceite y las carnes, es parte de lo que se puede escuchar en el día a día. Si se habla de datos duros, el Instituto Nacional de Estadística (INE) puede dar fe de que lo mencionado es verídico. De acuerdo al informe emitido en abril en relación con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la entidad recalca lo siguiente: “Destacaron las alzas de alimentos y bebidas no alcohólicas y de recreación y cultura. En abril de 2021, el IPC anotó una variación mensual de 1,4%, acumulando un 4,8% en lo que va del año y un alza a doce meses de 10,5%”.
¿Soluciones?
Dentro de todos los cambios que los ciudadanos pueden realizar para no sufrir tanto con las consecuencias de este acontecimiento económico, el gobierno ha implementado medidas relacionadas al ámbito alimenticio. El ministerio de Agricultura creó el informe semanal de Mejores Alimentos de Temporada (MAT), para que los ciudadanos puedan revisar los mejores alimentos de temporada y comparar precios entre supermercados y ferias.
Por otro lado, ha surgido también un fenómeno de ayuda entre conocidos o vecinos para enfrentar los gastos que parecen salirse de las manos de todos. Arturo Guerrero, vocero de La Vega Central, lo denomina como el “comercio comunitario”.
“Hoy día hay mucho condominio pequeño de diferentes estratos sociales y con la red de WhatsApp y eso, automáticamente uno dice, por ejemplo, porqué no compramos una malla de limón y en vez de pagar, por ejemplo, mil pesos por la malla, en la feria sale 700”.– Comienza a explicar Guerrero. “Entonces las personas arman comprar de a 10 kilos de porotos, o lentejas o garbanzos, y el precio va a ser mucho más adecuado en lugar de comprar 1 kilo… El comercio comunitario tiene que ver con la autoprotección de los productos que uno tiene a disposición y así abaratar costos”.-termina por explicar el vocero de La Vega.
Una comparación al día de hoy, mientras en un supermercado el kilo de limones se encuentra a $1.990 pesos, en La Vega central se podían encontrar entre los $1.000 y los $1.200 pesos.
Opiniones encontradas
Al conversar con dos economistas, ambos comentan que la situación internacional es un factor importante en el cómo se ha visto afectada la situación financiera del país. La guerra en Ucrania ha traído repercusiones que se ven reflejadas en el precio del petróleo. Pero esto es solo una pequeña parte del real problema.
Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile, recalca que el problema de la inflación en Chile viene desde antes. “Es lógico que cuando se está aislando a la gente y la tienen fuera del trabajo, el Estado se preocupe de darle un subsidio. Pero también está el tema de los retiros (…) los alimentos si han subido, pero eso no explica el exceso de gasto que tiene la economía por culpa de los retiros”, manifestó Alarcón.
El economista dice explícitamente que el retiro de fondos hizo que hubiera un exceso de gastos, provocando otro fenómeno que Chile aún experimenta hasta el día de hoy, el “calentamiento de la economía”. “La razón de la inflación en Chile, sigue siendo en gran medida por culpa del exceso de gastos que produjeron los retiros de fondos. Esto se ha llamado el calentamiento de la economía. Todavía hay exceso de gastos, y mientras eso exista, seguirá habiendo inflación”.- Termina por explicar Alarcón.
Por otra parte, Roberto Gormaz, economista de la Universidad de Viña del Mar, se refirió a que “el exceso de liquidez, debido al IFE universal y los retiros, generó un proceso de sobrecalentamiento de la economía, hay mucha mas demanda en el mercado, de lo que el mercado puede ofrecer en estos momentos. El presidente de alguna manera puede atenuar. Por el lado internacional, el presidente no puede atenuar”.
“El gobierno está en una encrucijada. Este gobierno fue electo en base a una promesa de derecho social, lo cual yo apoyo totalmente, y de nuevas ayudas”.- añadió. “Ahora, estas ayudas, como por ejemplo el incremento del salario mínimo en 40 mil pesos, no se pueden conjugar con una tasa de política monetaria recién publicada, por parte del banco central, porque las políticas monetarias necesitan tiempo para poder surgir efecto”, finalizó Gormaz. Cabe recordar que el Banco Central incrementó la tasa de interés de la política monetaria en un 8,5%, lo que equivale a 125 puntos base.
Los pronósticos por parte del Banco Central, según su encuesta de Expectativas Económicas, muestran que, para fin de año, esperan cerrar el IPC con un aumento del 8,9%.